☆Capítulo 141: Eres mío.☆

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Tomando la iniciativa de ir con Lord Ye


—No te sientas infeliz por estas cosas —Chu Yuan se dio unas palmaditas en el pecho— no vale la pena.

Duan Baiyue lo besó suavemente detrás de la oreja.

—Está bien.

—¿Por qué lo dejaste escapar? —preguntó Chu Yuan de nuevo.

—Como acabas de decir, la guerra está a punto de comenzar, pero Liu Jinde se disfrazó de mujer y se coló en el ejército del Gran Chu, solo para verte una vez más. No todos pueden entender esto, y mucho menos Chu Xiang, a quien presumiblemente ya le habrían rechinado los dientes por esto.

Al escuchar las palabras "solo para verte una vez más", Chu Yuan frunció levemente el ceño.

Duan Baiyue presionó su pulgar entre sus cejas y lo frotó antes de decir:

—Cuando Liu Jinde estaba escapando hace un momento, le rocié una botella de larvas de hongxun. Esperando a que escapara de regreso al Reino Feimian contagie a cien o doscientas personas.

—¿Un guchong? —Chu Yuan nunca había oído hablar de eso antes.

Duan Baiyue negó con la cabeza.

—Liu Jinde ha estado en Feimian durante tantos años, por eso los guchong comunes no pueden acercarse a él. Este hongxun no es algo siniestro, después de ser infectado él no morirá ni resultará herido, pero tendrá hinchazón, comezón y sentirá como si cien garras rascaran su corazón, a veces sus síntomas pueden durar de siete u ocho días seguidos o en los casos más graves, hasta un mes. No existe una cura para esto, solo le queda soportarlo.

Chu Yuan se divirtió al principio cuando escuchó esto, y luego lo pellizcó.

—¿Qué tipo de cosas extrañas tienes en tu Mansión del Suroeste?

Duan Baiyue dijo de inmediato:

—Este hongxun fue criado por Yao'er.

—¿Por qué estás entrando en pánico? Solo quiero decir que es bastante interesante —dijo Chu Yuan— si tienes tiempo en el futuro, puedes enseñarme.

—¿Quieres aprender? —Duan Baiyue estaba un poco sorprendido, pero al pensar en él, estando de cuclillas junto un frasco jugando con insectos, parecía bastante lindo, así que aceptó de inmediato.

—Esta vez Liu Jinde regresó, no solo no obtuvo nada, sino que consiguió que cientos de personas se contagiaran con hongxun. Si su suerte es peor, incluso Chu Xiang y Hei Ya, el líder del Reino Feimian, pueden verse afectados y definitivamente se quejarán. ¿Quieres causar conflictos entre ellos?

Duan Baiyue asintió y sacó una carta de su manga.

—Has estado ocupado estos últimos días, así que no te lo dije. Esto es lo que acaba de enviar el anciano Guishou*.

(Guishou= Mano Fantasma)

—¿El shifu del líder del palacio Qin? —Chu Yuan sacó la carta.

—Incluso si el anciano Guishou vive recluido en la Montaña Inmortal y no se preocupa por los asuntos del mundo, todavía está en Nanyang —dijo Duan Baiyue— según lo que dijo en su carta, aunque Chu Xiang y Liu Jinde tienen una relación de cooperación, a menudo tienen disputas porque los dos tienen personalidades muy diferentes. Cuando llegó por primera vez a Nanyang, Liu Jinde ayudó mucho a Chu Xiang con sus habilidades brutales y sangre de hierro, pero después de tantos años, la capacidad de Xiang para liderar tropas en la guerra lo ha superado. Después de todo, proviene de una familia real, su visión y estrategia se han cultivado desde que era un niño. En comparación con la familia Liu, que siempre ha sido cuidadosa y cautelosa al conspirar rebeliones desde todas direcciones, es mejor que cualquier cosa en el mundo.

Libro 4: La estrategia del emperador. [BL]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora