Black Clover

Yuno

🌪Vientos Opuestos🌪

El Reino del Trébol se encontraba en un estado de calma tensa. Las órdenes de Caballeros Mágicos estaban en constante entrenamiento y misión, siempre listas para defender el reino de cualquier amenaza. Entre las más recientes y comentadas órdenes estaba la Décima Orden, conocida como "Los Halcones del Alba", liderada por la joven y talentosa capitana Elara Venturi.

***

Elara, con su largo cabello plateado ondeando al viento, se encontraba en una misión en los terrenos de entrenamiento cercanos a la base del Amanecer Dorado. Su tarea era investigar una anomalía mágica que había sido reportada. Al llegar, se encontró con Yuno, quien estaba entrenando solo, rodeado por su propia magia de viento.

-¿Qué estás haciendo aquí?- preguntó Yuno con frialdad, sin detener su entrenamiento.

-Tengo una misión oficial- respondió Elara con la misma frialdad.- Se nos reportó una anomalía mágica en esta área.

-Este es el terreno de entrenamiento del Amanecer Dorado - replicó Yuno. - No necesitamos la ayuda de una orden recién formada.

Elara frunció el ceño, sus ojos brillando con determinación. - No estoy aquí para ayudarte, Yuno. Estoy aquí para cumplir con mi deber.
***

A lo largo de los días siguientes, Yuno y Elara se encontraron cruzando caminos repetidamente. Cada encuentro estaba lleno de tensión, ambos tratando de demostrar su superioridad en el manejo de la magia de viento. Los miembros de ambas órdenes observaban con asombro y curiosidad, notando la intensidad entre los dos jóvenes.

Durante una misión conjunta para investigar la fuente de la anomalía, la rivalidad llegó a un punto crítico. Una criatura mágica, responsable de las perturbaciones, apareció de repente. Ambos magos atacaron simultáneamente, sus hechizos de viento colisionando y creando un torbellino caótico.

-¡Deja de interferir! - gritó Elara, su voz resonando con la fuerza del viento.

- ¡Tú eres la que interfiere! - replicó Yuno, sus ojos centelleando con desafío.

La batalla contra la criatura mágica se volvió una danza de competencia y cooperación involuntaria. Cada movimiento que hacían era calculado, intentando superar al otro mientras enfrentaban al enemigo.

***

En el clímax de la batalla, un golpe poderoso de la criatura lanzó a Elara al aire. Yuno, sin pensarlo, utilizó su magia para amortiguar su caída y la atrapó entre sus brazos. La cercanía repentina hizo que ambos se quedaran mirándose por un momento, sus respiraciones entrelazadas.

- ¿Por qué...? - empezó a preguntar Elara, sus ojos llenos de confusión.

- No sé - murmuró Yuno, su voz apenas audible. - Simplemente lo hice.

La tensión entre ellos cambió, ya no era solo rivalidad. Algo más, una chispa de atracción, comenzó a surgir en ese momento de vulnerabilidad. Rápidamente se separaron, ambos sintiendo el calor en sus rostros.

***

Con renovada determinación, trabajaron juntos para derrotar a la criatura. Coordinando sus ataques, lograron confinarla y destruir la fuente de la anomalía mágica. Exhaustos pero victoriosos, se miraron nuevamente.

- Quizás... no eres tan malo - admitió Elara, su tono más suave.

- Y tú no eres tan insoportable - replicó Yuno con una leve sonrisa.

***

Mientras recuperaban el aliento, la tensión no desapareció del todo. En su lugar, adoptó una forma diferente.

- Fue mi hechizo el que lo debilitó - dijo Yuno, levantando una ceja.

- Tu hechizo lo distrajo, pero fue mi ataque el que terminó el trabajo - insistió Elara, dando un paso adelante.

- Siempre tienes que tener la última palabra, ¿verdad? - Yuno se acercó también, sus ojos entrecerrados.

- Porque siempre tengo razón - replicó Elara, su voz baja y desafiante.

La proximidad entre ellos aumentó, sus respiraciones mezclándose nuevamente. Sin previo aviso, como si una fuerza invisible los empujara, ambos se inclinaron al mismo tiempo, encontrándose en un beso intenso y apasionado.

Elara sintió una ola de calor recorrer su cuerpo, mientras Yuno rodeaba su cintura con sus brazos, profundizando el beso. La magia de viento que ambos controlaban parecía responder, creando una suave brisa a su alrededor.

***

Justo en ese momento, un grito agudo rompió el momento.

- ¡Yuno! - exclamó una voz conocida.

Ambos se separaron rápidamente, girándose para ver a Charmy corriendo hacia ellos con el ceño fruncido y sus puños cerrados.

- ¡¿Qué estás haciendo con esa chica?! - gritó Charmy, señalando a Elara con indignación. -¡Te prohíbo que te acerques a él!

Elara levantó una ceja, sorprendida por la intensidad de Charmy. -¿Y tú quién eres para darme órdenes?

- ¡Soy Charmy, y no dejaré que nadie se acerque a Yuno! - replicó ella, su rostro enrojecido de celos.

Yuno, visiblemente molesto, dio un paso adelante. - Charmy, ya basta. No tienes derecho a hablarle así a Elara.

-¿Elara?- Charmy parpadeó, desconcertada. - ¿Por qué la defiendes?

Yuno la miró con seriedad. - Porque es alguien que me importa. Respétala.

Charmy abrió la boca para replicar, pero el tono firme de Yuno la hizo callar. Con un último vistazo molesto hacia Elara, dio media vuelta y se alejó murmurando para sí misma.

Elara, aún sorprendida por la escena, miró a Yuno. -No esperaba que tomaras mi lado tan rápidamente.

Yuno se encogió de hombros, sonriendo ligeramente. - Tú y yo podemos tener nuestras diferencias, pero no permitiré que nadie te falte al respeto.

Elara sonrió, su corazón latiendo más rápido. - Gracias, Yuno.

Y así, Yuno y Elara se encontraron en una nueva etapa de su relación, listos para enfrentar cualquier desafío juntos, ahora con una conexión diferente.