Yami Sukehiro

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En el Reino del Trébol, una joven maga llamada Yuki se enfrentaba a un dilema. Ella, una talentosa usuaria de magia de agua, había mantenido un secreto durante años: una serie de cartas de amor que había escrito a lo largo de su adolescencia. Yuki nunca había tenido el valor de entregarlas, guardándolas en una caja en su habitación.

Yuki era la prima de Charlotte Roselei, la capitana de las Rosas Azules. A pesar de su parentesco con la capitana, Yuki había decidido seguir su propio camino y se había unido a los Ciervos Celestes. Con el tiempo, su habilidad mágica había crecido y había ganado el respeto de sus compañeros de escuadrón.

Un día, después de una misión agotadora, Yuki regresó a su hogar solo para descubrir que su caja de cartas había desaparecido. Alguien había encontrado su secreto. Su mente se llenó de pánico y vergüenza. ¿Qué pasaría si esas cartas llegaban a las manos equivocadas? Entre las cartas había una dirigida a Yami Sukehiro, el excéntrico capitán de los Toros Negros, a quien Yuki había admirado desde que era una niña.

En el hogar de los Toros Negros, Noelle, Vanessa y Charmy se encontraron con la carta de Yuki mientras ordenaban la habitación de Yami (algo inusual, pero necesario ante el caos reinante). Al leer la carta, se dieron cuenta de los sentimientos de Yuki hacia su capitán y, en un arranque de solidaridad femenina y un deseo de ver a Yami más feliz, decidieron actuar.

-No podemos dejar que Yami siga solo cuando hay alguien que lo admira tanto -dijo Vanessa, con una sonrisa pícara.

Charmy asintió entusiasmada. -¡Sí! Además, Yami necesita salir más.

Noelle, aunque más reticente, al final aceptó. - Está bien, pero tenemos que hacerlo bien. Si se entera de que fue un engaño, nos matará.

Con una estrategia en mente, las chicas falsificaron una respuesta y convencieron a Yami de ir a la taberna del pueblo, usando el pretexto de que era una misión encubierta.

Al día siguiente, Yuki recibió una carta sellada con el emblema de los Toros Negros. Su corazón latía con fuerza mientras rompía el sello y leía las palabras dentro.

"Querida Yuki,

Me ha sorprendido encontrar una carta dirigida a mí en mi habitación. Nunca imaginé que alguien como tú pudiera tener estos sentimientos hacia mí. Siempre pensé que eras una joven talentosa y valiente. Saber que piensas de mí de esta manera me hace sentir algo que no puedo describir.

Sinceramente, siempre he querido conocer mejor a la persona detrás de esa magia tan impresionante. Si estás de acuerdo, me gustaría que saliéramos juntos. Veámonos en la taberna del pueblo mañana por la noche.

Yami Sukehiro."

Yuki apenas podía creer lo que leía. ¿Yami Sukehiro, el capitán más rudo y despreocupado de todos, aceptaba sus sentimientos? Su primer instinto fue de duda, pero decidió enfrentar sus miedos y aceptar la invitación. Al día siguiente, se dirigió a la taberna con el corazón lleno de nerviosismo y esperanza.

Cuando llegó, Yami ya estaba allí, sentado con una expresión de impaciencia y un poco de confusión. La saludó con una sonrisa ladeada y la invitó a sentarse.

-Yuki, ¿qué haces aquí?- preguntó Yami, mirándola con curiosidad.

Sorprendida por su tono, se sonrojó pero decidió hablar con sinceridad.

-Recibí tu carta, Yami. No esperaba que respondieras, pero aquí estoy.

Yami frunció el ceño, claramente confundido. -¿Carta? ¿Qué carta?

Yuki sacó la carta de su bolsillo y se la mostró. -Esta carta. La encontré en mi habitación.

Yami tomó la carta, la leyó rápidamente y luego soltó una carcajada. -Bueno, esto es interesante. No recuerdo haber escrito esto, pero parece que alguien quiso jugar a Cupido.

Yuki se sintió avergonzada, pero Yami continuó, su expresión se suavizó.
-Supongo que ya estamos aquí. ¿Por qué no aprovechamos la oportunidad?

La noche transcurrió con risas y conversaciones, ella descubrió que Yami, detrás de su fachada ruda y despreocupada, era alguien con una gran pasión por proteger a sus compañeros y un sentido del humor sorprendentemente encantador. Él, por su parte, quedó impresionado por la sinceridad y el coraje de Yuki.

Sin embargo, lo que Yami no sabía era que su carta de respuesta había sido escrita por Noelle, Vanessa y Charmy. Las chicas habían logrado su objetivo de manera impecable.

Con el tiempo, lo que comenzó con una carta de amor secreta creció en una relación genuina. Meses después, Yami y Yuki estaban a punto de formalizar su relación cuando descubrieron la verdad. En un momento de confesión, Charmy, con su habitual honestidad, soltó la verdad durante una cena.

-En realidad, Yami, nosotras escribimos la carta que Yuki encontró en su habitación, fue muy divertido hacerlo - dijo Charmy con la boca llena de comida.

Yami y Yuki se miraron sorprendidos, pero luego empezaron a reír.
-Supongo que tenemos que agradecerles - dijo Yuki, tomando la mano de Yami.

Yami asintió. - Sí, pero no significa que no tengan un castigo por engañarnos.

Juntos, decidieron que las chicas debían limpiar el cuartel de los Toros Negros durante una semana entera, sin usar magia. Las risas y las quejas llenaron el cuartel mientras las chicas cumplían con su castigo, sabiendo que habían ayudado a unir a dos corazones.

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Holaaaaa

Creo que fue muy notorio en que película me inspiré para este os, pero por si acaso les digo que tomé un poco de la trama de "A todos los chicos de los que me enamoré" 😸

¿Les gustó, o creen que le faltó un poco más de drama?

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