The tunnels
Cuando Chay abrió los ojos descubrió que tenía una profunda herida en el muslo... mierda, había caído cerca al lado, en unos arbusto, pero una rama había lacerado su pierna por el impacto debido a que tenía pantalones cortos, maldita sea. Miró la herida, se veía... no tan profunda, pero había mucha sangre, con rapidez se sacó la correa e hizo un torniquete sobre el femoral, se tuvo que morder la lengua porque el dolor era inquietante. Observó su alrededor, se dio cuenta que se había separado de Kim cuando la bomba detonó, ahora había un silencio inquietante... no le gustaba, nada había acabado.
Con cuidado gateó cómo pudo por detrás de los arbustos, si tan solo pudiera llegar a la casita de campo que quedaba a unos metros, allí Kinn guardaba algunas armas, justo ahora le haría muy bien una. Espero que su hermano y todos los demás estuvieran a salvo, nuevamente se movió, esta vez con más cuidado pero rápido, no podía perder tiempo, se puso de espaldas porque escuchó algo... pisadas. Agudizó su oido, Kinn le había enseñado técnicas de combate, y su hermano también, así que Chay no era una avecilla indefensa, sin su don, podría perfectamente dar la pelea.
Sin embargo algo lo derribó hacia adelante, era electricidad, lo habían electrocutado, sintió sus músculos perdían fuerza con las siguientes dos descargas, eran potentes pero no lo suficiente para dejar inconsciente, solo realmente agotado y adolorido, la herida de su pierna no ayudaba y la sangre continuaba saliendo. Logró poner la espalda contra el césped para mirar a quién le había hecho daño. Había un hombre en frente de él, traía una mascara que cubría la nariz y boca, los ojos del hombre sonreían llenos de maldad y satisfacción.
– Tengo al más joven, 002 – dice el hombre al micrófono – Altamente peligroso.
Porchay continuaba en el suelo mientras el hombre lo registraba, tenía que hacer algo antes de que él lo hiciera. Logró hacer contacto visual con él, las personas no sabían la debilidad ni las amenazas de su don con profundidad, por ejemplo, si Chay miraba a los ojos, era muchísimo más fácil ingresar a su cerebro. Y en efecto, a pesar del agotamiento y la hemorragia, consiguió verlo a los ojos y entrar, el hombre se paralizó porque en el fondo el instinto de que algo estaba ocurriendo lo alarmó.
– No te muevas – ordenó Chay probando algo, tenía miedo porque estaba agotado y a veces su don se agotaba de igual forma.
Sí, el hombre no se movió, se quedo tieso en su lugar con el rifle sostenido y la mirada perdida en sus ojos, lo tenía.
– Eres un imbécil pero necesito tu puta ayuda – sollozó el más joven – Me ayudarás a llegar hasta esa casa ¿de acuerdo? Estoy herido.
El hombre asintió caminando hacia Porchay, lo rodeó con un brazo la cintura y tiró de él, había sido fácil... y eso era porque el control mental de Chay era innato, un manipulador de primera. La pierna le dolía, y comenzaba a sentirla entumida lo que era normal pero no exactamente por eso bueno. Carajo, necesitaba el don curativo de Mila con urgencia. Ambos caminaron, aunque de hecho, Chay saltaba en un solo pie, era sencillo porque el hombre era más grande físicamente.
– Por ahí, en esa casa – le susurró
Continuó caminando hasta que llegaron a la casa, Chay logró abrirla y entró. Necesitaba encontrar a los demás, quería saber como estaba su hermano, Kim, Wolfgang y todos los demás, coreó hasta un armario donde sabía que Kinn guardaba alguna cosas para el lago, para camping, y... armas, por supuesto.
– Escucha – se giró hacia el hombre – Saldrás y matarás a cada guardia de seguridad que veas ¿de acuerdo? No pararás hasta que te maten.
El hombre asintió con los ojos brillosos y salió, el más joven exhaló y buscó lo que necesitaba. Encontró un arma corta y también un teléfono, el suyo lo había perdido en la explosión, lo encendió y casi saltó de la alegría al descubrir que tenía carga. Rápidamente marcó el número de su hermano.

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BEAUTIFUL HUMAN -
Fantasy¿Super héroes? No, darling...aquí encontraras villanos con dones especiales.