Capítulo 7.

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POV TOM.

Esas cortinas eran una puta mierda, entraba toda la luz de cañón, entorné los ojos para mirar un poco a ver donde estaba.

¿En que ciudad estábamos? ¿Qué hora es? ¿de que día? ¿de que mes?... Hostia macho como me dolía la cabeza. Estaba acostado boca abajo mirando hacia el borde de la cama, levanté un brazo y me aparté las rastas de la cara.
No me podía ni mover… alcé la mano que tenía al otro lado de mi cuerpo para ponerla sobre la almohada pero me topé con algo… algo muy suave. ¿Entonces anoche triunfé? Ole ese Tom. Si es que…

¡PUM! De repente me vino un flash…

Tragué saliva pesadamente, miedo… tengo miedo.

Sin abandonar mi posición seguí palpando esa suavidad, a ver esto es el hombro, esto el pelo. Liso, lo tiene liso y largo…

Tragué saliva otra vez.

Subí hasta su cara, una nariz pequeñita, la boca semi abierta… noto su respiración. A ver los ojos, tiene las pestañas largas… ¿¡y esto!? Tiene un piercing en la ceja derecha... Jaja… que casualidad.. Como Bill

PUM! Otro flash.

Venga no me jodas… no puede ser.

-Hmmm… -oí a mi lado. De repente no pude más me di la vuelta incorporándome, poniendo las manos en la almohada.

Bill…

Es Bill…

Mírale… que mono, durmiendo placidamente acurrucado contra mí. Jaja… si, que bien… jum.

…Oh ¡LA MADRE QUE ME PARIÓ! Que es la que le parió a él también...

Bajé la cabeza y empecé a darme golpes con el cabecero. Me hice daño al tercer golpe así que paré y me dejé caer otra vez en la almohada, con la cara totalmente enterrada en ella, a ver si con suerte me asfixiaba o algo.

-Hmm… ¿Tom..?

Levanté la cabeza de inmediato. Observé como se desperezaba y abría los ojos mirándome, también un poco desconcertado. Seguidamente se ruborizó y agachó la cabeza escondiéndose debajo de las sábanas. Yo suspiré y me eché de lado, en frente de él y esperé a que asomase la cabecita.

-Tom.. Anoche…tu y yo… - dijo dejando ver únicamente sus ojos.

-Si, anoche tu y yo… sí. – respondí con obviedad.

-Vaya…

-Y además es que fueron tres veces.

-Cuatro – me corrigió. Me puse la mano en los ojos y la descendí hasta mi boca.

-Cuatro...

El asintió.

Venga vale y ahora es cuando me despierto en mi cama solo y me doy cuenta de que todo ha sido un sueño obseso… venga… ¿no? Pues ala a apechugar. Le di con la palma de mi mano en la frente.

-¡Ayyy! – se quejó tocándose donde le había pegado. Me reí.

-¿Que hora es? – pregunté.

-Míralo en mi móvil – respondió él destapándose hasta la cintura. Estaba desnudo… lo acababa de recordar.

-Eh… ¿don…donde está? – me puse tonto y todo… flipa.

-En el cajón – dijo señalando la mesita de noche que había en mi lado. Lo abrí y encontré el móvil de Bill y el mío al lado.

-¡Hostia mi móvil! ¿Dónde estaba? – dije cogiéndolo con ganas. Le miré al ver que no me respondía, vi como sonreía y cerraba los ojos, puso ambas manos detrás de su cabeza acomodándose boca arriba.

Obsesión Sexual By Eivy Donde viven las historias. Descúbrelo ahora