El Equipo Rocket

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Ash y Misty llegaron a Ciudad Verde justo cuando el sol empezaba a ocultarse en el horizonte. Las calles estaban tranquilas, pero su camino fue interrumpido por la oficial Jenny, quien los detuvo con una expresión severa.

—¡Alto ahí! —ordenó Jenny, colocando una mano en su cadera—. He recibido informes de una pareja que roba Pokémon. ¿De dónde vienen ustedes?

Ash, sorprendido y un poco asustado, sacó su Pokédex y se lo mostró a la oficial.

—Soy Ash Ketchum de Pueblo Paleta. Este es mi Pokédex —dijo, tratando de sonar lo más convincente posible.

Jenny examinó el Pokédex, verificando los datos de Ash.

—Muy bien, parece que todo está en orden. Pueden ir al Centro Pokémon para descansar. Está justo al final de esta calle —dijo, devolviendo el dispositivo a Ash con una sonrisa.

Al llegar al Centro Pokémon, la enfermera Joy los recibió con una sonrisa cálida.

—Bienvenidos al Centro Pokémon. ¿Puedo ayudarles con sus Pokémon? —preguntó amablemente.

—Sí, por favor. Necesitan un descanso después del día que hemos tenido —dijo Ash, entregándole sus Pokébolas.

Mientras Joy se encargaba de sus Pokémon, Ash aprovechó el momento para llamar a su casa. La pantalla se iluminó con el rostro familiar de su madre.

—¡Hola, mamá! —dijo Ash, con una gran sonrisa—. ¡He llegado a Ciudad Verde y ya capturé a un Spearow!

Delia sonrió orgullosa.

—¡Eso es maravilloso, Ash! Estoy muy orgullosa de ti. Cuida bien de ti y de tus Pokémon.

Después de colgar, Ash marcó al Profesor Oak.

—Profesor, he llegado a Ciudad Verde y ya tengo un Spearow —informó Ash, tratando de sonar casual.

El Profesor Oak lo felicitó.

—¡Impresionante, Ash! Llegaste a Ciudad Verde en un tiempo récord. Sí sigues asi, lograrás alcanzar a Gary en poco tiempo.

Ash sonrió, pero pensó: "Si supiera que fue por culpa de los Spearow...".

Poco después, la enfermera Joy les devolvió sus Pokémon. Misty recibió sus tres pokebolas, mientras Ash recuperó a Pikachu y Spearow.

Ash no pudo evitar notar el número de Pokémon de Misty.

—Vaya, tienes muchos Pokémon —comentó.

Misty alardeó con una sonrisa.

—Claro, soy una gran entrenadora especializada en Pokémon de Agua. Estoy destinada a ser la mejor entrenadora de tipo Agua.

Ash asintió, fingiendo estar impresionado mientras la miraba con cierta rareza. Pero su conversación fue interrumpida por una voz desconocida.

—¡Prepárense para los problemas!

Ash y Misty se giraron para ver a dos figuras peculiares.

—¡Y más vale que teman! —continuó una chica con cabello rojo y un chico con cabello azul, ambos vistiendo uniformes blancos con una gran "R" roja en el pecho.

—¡Para proteger al mundo de la devastación! —dijo Jessie.

—¡Para unir a los pueblos dentro de nuestra nación! —siguió James.

—¡Para denunciar los males de la verdad y el amor! —continuó Jessie.

—¡Para extender nuestro reino hasta las estrellas! —añadió James.

—¡Jessie!

—¡James!

—¡El Equipo Rocket viajando a la velocidad de la luz!

—¡Ríndanse ahora o prepárense para luchar!

Ash y Misty los miraron desconcertados.

—¡Meowth, así es! —dijo Meowth con una voz aguda.

—¿Un Meowth que habla? —exclamó Ash al ver al tercer miembro del equipo.

Jessie y James sacaron sus Pokébolas.

—¡Ekans, ve! —gritó Jessie.

—¡Koffing, ataca! —ordenó James.

Ekans y Koffing se lanzaron hacia las Pokébolas del Centro Pokémon.

—¡No lo permitiré! ¡Spearow, yo te elijo! —dijo Ash, lanzando su Pokébola.

Spearow salió al campo, listo para luchar.

—¡Spearow, usa Ataque Ala! —ordenó Ash.

Spearow golpeó a Koffing con sus alas, asestando un golpe directo. Koffing se tambaleó, pero Ekans se abalanzó sobre Spearow, atrapándolo con Envoltura.

—¡Pikachu, ayuda a Spearow con Ataque Rápido! —dijo Ash, sin perder un segundo.

Pikachu corrió a toda velocidad, embistiendo a Ekans y liberando a Spearow. Koffing intentó contraatacar con Bomba Lodo, pero Pikachu esquivó ágilmente el ataque.

—¡Pikachu, usa Rayo! —gritó Ash.

Pikachu lanzó un potente Rayo que golpeó a Ekans y Koffing, enviando al Equipo Rocket a volar por los aires.

—¡El Equipo Rocket ha sido vencido! —gritaron mientras desaparecían en el cielo.

Después del combate, Misty miró a Ash impresionada.

—Debo admitirlo, Ash. Sabes manejar muy bien a tus Pokémon para ser un novato —dijo, sonriendo.

Ash solo asintió, apenado por ser el foco de atención.

A la mañana siguiente, Ash se despertó con determinación. Ya que se había pasado la noche pensando en desafiar al líder del gimnasio de Ciudad Verde.

—Hoy es el día, Pikachu. ¡Ganaremos nuestra primera medalla! —dijo Ash con determinación—. Vamos a desafiar al líder del gimnasio.

Pikachu asintió con entusiasmo mientras se preparaban para partir hacia el gimnasio. Sin embargo, al llegar, fueron recibidos por unos guardias vestidos como gladiadores que les bloquearon el paso.

—¡Alto! —gritó uno de los guardias, levantando su lanza—. El líder del gimnasio no está disponible en este momento.

Ash frunció el ceño ante la noticia.

—¿Cómo que no está disponible? —preguntó, un poco frustrado—. ¿Dónde está?

—El líder del gimnasio ha salido en una expedición y no se espera que regrese pronto —explicó el otro guardia.

—Parece que tendremos que buscar otro gimnasio...—dijo Ash, resignado.

En ese momento, Misty se acercó a Ash.

—¿Qué te parece si vamos a Ciudad Plateada? Se dice que allí hay un gimnasio dirigido por un líder de tipo Roca —sugirió Misty.

Ash sonrió ante la idea.

—¡Eso suena genial! ¡Vamos a Ciudad Plateada!

Misty miró a Ash con determinación.

—Ir contigo suena como una gran idea. No quiero perderme ninguna de tus aventuras, Ash.

Ash asintió, agradecido por tener a Misty a su lado en su viaje. Sin saber que la verdadera razón de Misty para acompañarlos era su miedo a los insectos y no querer atravesar el Bosque Verde sola.

Sin perder más tiempo, Ash, Pikachu y Misty se dirigieron hacia Ciudad Plateada, preparados para enfrentar nuevos desafíos y aventuras en su camino hacia convertirse en un Maestro Pokémon.

Un Ash Más PreparadoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora