Un Ash Más Preparado

El Camino a Azulona

Ash y sus amigos continuaban su viaje por la región de Kanto, con su próximo destino siendo Ciudad Azulona. Mientras caminaban por un sendero boscoso, un Mankey apareció de repente, bloqueando su camino. Ash lo miró con determinación.

"¡Perfecto! Un nuevo desafío," dijo Ash con una sonrisa. "Mankey, te desafío a una batalla."

Mankey, inicialmente agresivo, se sorprendió por la actitud decidida de Ash y aceptó el desafío. Pikachu saltó de su hombro y se colocó frente a Mankey, preparado para la batalla.

"¡Vamos, Pikachu!" gritó Ash, lanzando a su fiel compañero al campo de batalla.

Mankey lanzó un ataque rápido de Furia, sus puños volando hacia Pikachu con velocidad. Pero Pikachu lo esquivó con agilidad, saltando de un lado a otro para evitar los golpes.

"¡Pikachu, usa Rayo!" ordenó Ash. El ataque eléctrico golpeó a Mankey, dejándolo aturdido y haciendo que chisporroteara por la descarga.

Mankey se levantó rápidamente y utilizó Patada Baja, golpeando a Pikachu y haciéndolo retroceder. Pikachu rodó por el suelo pero se levantó rápidamente, sacudiéndose el polvo.

"¡Pikachu, Ataque Rápido!" Pikachu se lanzó con velocidad, golpeando a Mankey de lleno y empujándolo hacia atrás. Mankey se tambaleó, claramente debilitado por los ataques de Pikachu.

Ash aprovechó el momento. "¡Pokébola, ve!" La Pokébola golpeó a Mankey, absorbiéndolo en un destello de luz roja. La Pokébola se agitó una, dos, tres veces antes de finalmente detenerse con un clic.

"¡Sí! ¡Lo atrapamos!" celebró Ash, levantando la Pokébola con entusiasmo. Misty y Brock aplaudieron mientras Pikachu saltaba de alegría.

"Buen trabajo, Ash," dijo Misty, sonriendo. "Ese Mankey va a ser un gran aporte a tu equipo."

"Sí, fue una gran batalla," añadió Brock. "Vamos a necesitar todo el poder que podamos reunir para los próximos desafíos."

Después de un largo viaje, el grupo finalmente llegó a Ciudad Azulona. Las calles estaban llenas de gente y había una vibrante atmósfera de actividad. Al explorar la ciudad, se encontraron con una exposición de Pokémon donde conocieron a una joven y hermosa entrenadora llamada Suzie, famosa por ser una modelo y criadora de Pokémon. Suzie tenía un Vulpix increíblemente hermoso a su lado.

"¡Wow, ese Vulpix es increíble!" exclamó Misty, admirando al elegante Pokémon.

Brock, como de costumbre, se emocionó al ver a Suzie. "Hola, Suzie. Soy Brock, y admiro mucho tu trabajo. Tu Vulpix es magnífico," dijo con un tono soñador.

Suzie sonrió amablemente. "Gracias, Brock. Cuido mucho de Vulpix, pero últimamente he sentido que necesita un cambio de ambiente y entrenamiento."

Brock escuchó atentamente mientras Suzie continuaba. "He oído que eres un excelente cuidador de Pokémon. ¿Te gustaría cuidar de Vulpix por un tiempo?"

Los ojos de Brock se iluminaron. "¡Sería un honor!"

Suzie entregó la Pokébola de Vulpix a Brock, quien la tomó con reverencia. "Prometo cuidarlo y entrenarlo bien," dijo con determinación.

"Confío en ti, Brock," respondió Suzie. "Sé que estará en buenas manos."

Mientras exploraban la ciudad, el grupo decidió descansar junto a una fuente en un parque. Misty aprovechó el momento para revisar sus Pokébolas y notó una extra que no reconocía.

"¿Qué es esto?" preguntó, sacando la Pokébola y liberando al Pokémon dentro.

Para su sorpresa, un Psyduck apareció, con su característica expresión confundida. "¡Psyduck! ¿Cómo entraste en mi Pokébola?" exclamó Misty, sorprendida.

Psyduck simplemente inclinó la cabeza, luciendo aún más confundido. Ash y Brock se rieron, encontrando la situación bastante graciosa.

"Parece que Psyduck te ha elegido, Misty," dijo Ash, riendo.

Misty suspiró, pero una sonrisa se asomó en sus labios. "Supongo que sí. Bueno, bienvenido al equipo, Psyduck," dijo, acariciando la cabeza del Pokémon, que parecía feliz de quedarse con ella.

El grupo continuó su camino, cada uno emocionado con sus nuevos compañeros Pokémon. Ash, Misty y Brock discutían sobre las nuevas estrategias que podrían usar con Mankey, Vulpix y Psyduck.

"Creo que Mankey será un gran activo para nuestras batallas," dijo Ash. "Es fuerte y ágil. Con el entrenamiento adecuado, será increíble."

"Brock, Vulpix realmente parece encajar contigo," comentó Misty. "Sé que lo cuidarás muy bien y seguramente aprenderás mucho sobre él."

"Gracias, Misty," respondió Brock, acariciando la Pokébola de Vulpix con cariño. "Y tu Psyduck... bueno, será interesante ver cómo se desarrolla. Es un Pokémon único."

Misty se rió. "Sí, Psyduck puede ser un desafío, pero estoy segura de que encontraremos una forma de trabajar juntos."

El grupo continuó explorando Ciudad Azulona, disfrutando del ambiente y con su próximo objetivo en mente, el gimnasio de Ciudad Azulona.