El Desafío de la Montaña

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Ash, Misty y Tracey se encontraban viajando sobre Lapras hacia la Isla Navel, donde se encontraría la segunda batalla de gimnasio para entrar en la Liga Naranja.

"¿Cuánto falta?" preguntó Ash, impaciente.

"No debe faltar mucho, en unos minutos estaremos allí," dijo Tracey, mirando el horizonte.

"¡Muy bien! Entonces pronto tendré mi batalla," respondió Ash emocionado.

"Baja tu emoción, ni siquiera hemos llegado y ya estás pensando en combatir," dijo Misty regañando a Ash.

Tras unos minutos, tal y como lo dijo Tracey, llegaron a la Isla Navel. Misty se quedó observando el pueblo con fascinación, viendo los diferentes puestos de recuerdos. Mientras tanto, Ash, por otro lado, insistía a Tracey que lo llevara hacia el gimnasio.

"Si no me equivoco, es aquí...," dijo Tracey dudoso, al ver un gran arco de madera en el que se podía leer que era el gimnasio. Sin embargo, este solo conducía hacia una gran montaña nevada.

"¿Estás seguro que este es el lugar? Parece una simple montaña," dijo Ash viendo el sitio.

"¡Oigan! ¿Vienen a desafiar el gimnasio?" preguntó un chico alto, con una gran mochila detrás.

"¿Eh? ¡Sí, vengo a desafiar el gimnasio!" dijo Ash con entusiasmo.

"Oye Ash, aquí dice que todos los retadores deben escalar la montaña, sin usar sus Pokémon, o serán descalificados en el gimnasio," dijo Misty, viendo curiosa un letrero.

"Eso parece, soy Danny. ¿Te parece si subimos la montaña?" dijo, presentándose el chico.

"¡Claro!" respondió Ash, despidiéndose de sus amigos, los cuales subieron por un teleférico.

Ash y Danny escalaron por un buen rato. La montaña era muy empinada, y Ash permanecía escalando cuidadosamente con Pikachu en su espalda.

"¿Cuánto crees que falte? Comienza a hacer frío," dijo Ash, cansado y empezando a temblar por el frío.

"No mucho, creo que ya vamos por más de la mitad de la montaña," respondió Danny calmado.

Ash vio de reojo cómo Pikachu se encontraba temblando por el frío, y decidió parar un momento.

"Espera Pikachu, ven aquí," dijo mientras se quitaba su chaleco y colocaba a Pikachu dentro, comenzando a cargarlo. Esta acción hizo que Danny admirara a Ash por sus acciones.

"Cielos Ash, es increíble la unión y el cariño que tienes con tu Pokémon," dijo Danny elogiándolo.

Tras una caminata por la nieve de la montaña, al fin lograron llegar a la cima. En la cumbre, Misty y Tracey esperaban expectantes que ambos chicos lograran subir.

"¡Qué demonios! ¿Cómo se te ocurre andar por aquí solo con una camiseta?" regañó Misty a Ash por ser imprudente.

"Pikachu tenía frío, no podía dejarlo así," respondió Ash, tiritando del frío.

"Aún así, eso fue tonto. Toma esto," dijo ella entregándole un abrigo para cubrirse del frío.

"Muy bien, Ash. Lograste subir la montaña, y además demostraste tratar muy bien a tus Pokémon. Ahora con gusto aceptaré tu desafío," dijo Danny, revelando ser el líder del gimnasio.

"¡¿Espera qué?! ¿Eres el líder de gimnasio?" preguntaron los tres chicos sorprendidos.

"Así es, y para nuestro duelo tendremos tres rondas. Sin embargo, si alguno gana dos de esas tres, ganará el duelo. ¿Estás listo?" explicó Danny, esperando la respuesta de Ash.

Un Ash Más PreparadoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora