WELCOME HOME {Solos TU y YO}

12

Mis días habían sido monótonos, tan igual, mañana igual que ayer y ayer igual que hoy, todos y casa uno de ellos, todos similares, tanto que sin darme cuenta había vuelto a mi aburrida y caótica rutina.
No salía de casa, al menos ya no con tanta ocurrencia, eso de alguna manera me molestaba, pero que podía hacer, no había razón para salir ni mucho menos para dialogar con otras marionetas, como sea, no tenia ganas ni emoción para hacerlo, solo me concentraba en mi y en cuidar mi higiene.
Los libros que posaba sobre mi estante ya estaban cubiertos de polvo, incluso me había entretenido leyendo cada uno de ellos hasta que no quedara un libro que ya supiera su narrativa.

Todo era aburrido, igual y abrumador.

***

Bostezo con pereza cuando siento el suave y abrazador calor del sol pasar por mi ventana, me levanto y hago la misma rutina de todos los días, me ducho, me visto, arreglo mi cabello y doy un leve retoque a mi rostro para finalizar con un poco de perfume.
Salgo de mi casa y voy camino a la tienda de Howdy, entro por la puerta escuchando el mismo timbre que avisa mi entrada, veo a quien atiende y a los pequeños gusanos que barren y limpian la tienda, eran idénticos a Howdy pero más pequeños y de color distintos, les sonrió y me quedo frente a la caja registradora, saludo a mi amigo quien me sonríe de vuelta y me entrega la misma bolsa de compras de siempre, con lo que siempre llevo, entrego a cambio un chiste y me despido, cambiando instantáneamente mi expresión a una más perezosa y seria, miro todo a mi alrededor, suspiro con pesadez y llego a mi casa.

Dejo las cosas sobre la mesa de la cocina y cambio de dirección hacia la sala, pero mis pies chocan con algo duro y pesado en el suelo, bajo la mirada y me encuentro con la caja de regalo que me dieron aquellas marionetas en esa cafeteria. Mi incomodidad crece levemente al recordar aquel sueño que tuve una vez por culpa de la dichoza caja, me agacho y recojo el pesado regalo, no lo recordaba así, no importaba, lo lleve a mi habitación y la deje en mi mesita de noche.

Tal vez podría hablar con ellos otra vez, es decir, ya paso tiempo desde la primera y ultima vez que hable con... ¡a sí! Henry y Liz, ese eran sus nombre, tan lindos, aunque son completamente lo contrario del otro.

- Haber, estoy segura que guarde su número por algun lugar de esta habitación...

Busque y efectivamente, se encontraba escrito en un posit, sonrei y agarre mi telefono y empece a marcar el número.

. . .

  . . .

     . . .

- Bueno?

- Oh! Hola... soy ___, no se si aun me recuerdan, este es el número de los hermanos Henry y Liz?

- ...

Todo quedo en un silencio, tal vez me equivoque, o fui victima de una pesada broma, estaba a punto de colgar cuando del otro lado escuche un fuerte estruendo y ahora logro escuchar la voz de un chico.

- Hola?!  ____, eres en verdad tú? Soy Henry ¿me recuerdas?

- Si! entonces no fue un error, este es su número.

- Por supuesto!, esperamos tu llamada por semanas, pensamos que te habiamos incomodado y que no llamarias.

Me rei algo sonrojada por mi torpe error y escuche como ambos chicos se empezaban a pelear por quien tendría el telefono.

- Si... perdon por eso, es que ya sabes, estuve ocupa que lo había olvidado por completo. No crean que no los tome en serio! es decir, solo estaba ocupa, pero claro que los recordaba!

Mierda, me habia pasado, antes de seguir hablando como tonta, escuche la risa de ambos y me sonroje.

- Tranquila ___, no importa mucho.

- Si, igualmente quisiera compensarlo. Qué les  parece una salida a un lugar, los tres?

- SI!

Ambos gritaron, notando su entuciasmo y aleje un poco el teléfono para no quedar sorda.

- Vale, entonces, que les parece la proxima semana por la tarde, a eso de las 2pm.

- Me parece bien, yo y Liz esperaremos encantados.

- Bien, entonces los dejo, que tengan un excelente día.

- Igualmente ___!

Sonrei encantada y colge la llamada y me sente en el borde mi cama más relajada, suspire satisfecha y me acoste sobre las suaves sabanas que parecian llamarme, y sin darme cuenta, caí dormida.