Protesta

195 10 0
                                    

En el bullicioso campus universitario, la tensión estaba en el aire. Los estudiantes se habían congregado en masa para protestar por una decisión administrativa que afectaba negativamente a la comunidad estudiantil. Entre la multitud se encontraban Hiro y Miguel, dos chicos universitarios que habían compartido clases y risas durante todo el semestre, pero que nunca se habían atrevido a confesar sus sentimientos el uno al otro.

Hiro, como miembro del honorario consejo estudiantil se encontraba casi al frente de la marcha, redeado de los demás miembros del consejo que llevaban entre todos una enorme pancarta. Mientras que Miguel se encontraba unos metros más atrás ayudando en consignas.

La protesta estaba en pleno apogeo cuando Hiro vio a Miguel a través de los carteles y la multitud. Sus ojos se encontraron y, por un breve instante, el mundo pareció detenerse a su alrededor. En medio del caos y la agitación, el corazón de Miguel latía con fuerza mientras se acercaba a Hiro, decidido a decirle la verdad que había guardado durante tanto tiempo.

-"Hiro"- llamó Miguel cuando finalmente estuvo lo suficientemente cerca como para ser escuchado sobre el ruido de la multitud, pero sin salvarse de uno que otro golpe dado por los carteles de sus compañeros.

Hiro se giró hacia él, una mezcla de sorpresa y curiosidad en su rostro. -"¿Qué pasa, Miguel?"-

Miguel tragó saliva, nervioso por lo que estaba a punto de decir. Tal vez no era tan buena idea hacerlo en este momento.

-"Hay algo que necesito decirte. Algo que he estado sintiendo desde hace mucho tiempo."- pero su mamá crío un hombre no un payaso, se dijo mentalmente para seguir con su asunto

Los ojos de Hiro se ensancharon ligeramente, y sus cejas se fruncieron como si intuyera lo que estaba por venir.

-"¿Qué es?"- Un pequeño tirón de la pancarta lo distrajo un momento de su burbuja.

Miguel tomó una respiración profunda, reuniendo todo su valor antes de dejar que las palabras salieran de sus labios.
-"Estoy enamorado de ti, Hiro. He estado enamorado de ti desde el primer día que te vi entrar tarde a clase." -confeso.

El corazón de Miguel parecía detenerse mientras esperaba la respuesta de Hiro. Había arriesgado mucho al confesar sus sentimientos en un momento tan incierto, pero ya no podía contenerlos más.

Para su sorpresa, Hiro no parecía sorprendido por su confesión. En cambio, una sonrisa tímida se extendió por su rostro, iluminando sus ojos con una calidez reconfortante.

"Yo también estoy enamorado de ti, tonto", dijo Hiro en voz baja, como si temiera que alguien más pudiera escuchar sus palabras.

El alivio y la felicidad inundaron el corazón de Miguel mientras absorbía la magnitud de lo que acababa de escuchar. Había esperado tanto tiempo para este momento, imaginando todas las posibles respuestas que Hiro podría darle, pero ninguna se acercaba a la realidad de tenerlo aceptando su amor en medio de una protesta universitaria.

Sin pensar en las miradas curiosas de los demás estudiantes que los rodeaban, Hiro se acercó a Miguel y lo abrazó con fuerza, sintiendo una oleada de emociones abrumadoras inundando su ser e ignorando los reclamos de Karmi por soltar la pancarta. En ese momento, no importaba el caos que los rodeaba, ni las preocupaciones que habían estado pesando sobre sus hombros. Lo único que importaba era el amor que compartían el uno por el otro, un sentimiento que había estado esperando pacientemente para florecer.

A medida que la protesta continuaba a su alrededor, Hiro y Miguel se quedaron abrazados en silencio, perdidos en el éxtasis de su recién descubierto amor. Habían superado sus miedos y se habían atrevido a seguir sus corazones, y ahora estaban listos para enfrentar juntos lo que fuera que el futuro les deparara. En medio de la adversidad, habían encontrado el amor, y eso era todo lo que realmente importaba.

A pesar de las fechas mi facultad estuvo en paro de actividades, así que mientras hacia cartelitos a favor de mi causa pensé que podría ser divertido ver a Miguel y Hiro en una situación similar y luego pensé que, con lo importuno que es Miguel podría parecerle bien declararse en una marcha...

Y así salió está historia.
Espero que, así como fuere para mí con todo este caos, este capítulo los distraiga un poco y les haga el día más ameno.

Gracias por leer ❤️

OneShots Higuel Donde viven las historias. Descúbrelo ahora