Tarot.

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Hiro siempre había sido un niño muy curioso. Bueno, eso decían la maestra y su tía Cass por lo que no era raro encontrarlo en cualquier lugar llamativo. En una tarde soleada de verano, Hiro caminaba entre los brillantes puestos de la feria local de la mano de su hermano Tadashi.

Era la primera vez que salían a pasear después de la muerte de sus padres. La tía Cass había dicho que ambos se amaban tanto que decidieron irse juntos, eso molestaba a Hiro ¿Acaso puedes amar tanto a alguien como para desear eso? El prefería pensar que no, si era así él nunca se iba a enamorar.

La feria se encontraba decorada por brillantes y llamativas luces coloridas que se robaban la atención del pequeño Hiro cada tanto, aunque no era lo único. Decidió que tal vez podía soltarse un ratito de la mano de Tadashi, total, no creía que su hermano lo notará, por lo que, aprovechando que esté se encontraba distraído deslizo su mano con cuidado y salió corriendo. Al doblar una esquina, se encontró con una misteriosa carpa decorada con símbolos parecidos a ojos y figuras extrañas.

Al acercarse un poco más a la carpa pudo ver dentro de ella. Estaba cubierta de telas que parecían muy ligeras y de muchos colores claros, había velas y en una mesa una mujer, ni tan joven ni tan vieja que parecía saludarlo con una sonrisa y que tenía la cabeza cubierta con una tela.

Intrigado, Hiro decidió entrar. La vidente tenía unos ojos penetrantes que hicieron que Hiro se sintiera nervioso. Era como si la mujer supiera cosas.

-Hola pequeño, ven siéntate- le invitó a colocarse frente a ella.- Yo no muerdo... A veces- Sin saber por qué y aunque la frase no daba completa confianza, Hiro sintió una conexión instantánea con ella, como si ella pudiera entender sus más profundos anhelos.

-¿Qué es eso?-

-Una baraja con cartas del tarot, ellas lo saben todo. Si se hacen las preguntas correctas ellas son capaces de responder- Hiro vio como la mujer mezclaba las cartas una y otra vez.

-¿Que te gustaría saber?- pregunto la mujer bajo la inquieta mirada del niño.

-No lo sé, ¿Que puedo preguntar?

-De todo pequeño, desde el pasado hasta el futuro, en todo lo que se te pueda ocurrir. Eso sí, no respondo como mueres- aclaró

-¿Porque no?-

-Porque es un karma muy grande y no quiero tener ese tipo de peso en la vida, pero sobre el trabajo, la escuela y el dinero si. El amor es mi especialidad-

Eso hizo un eco en Hiro mientras la vidente empezaba a sacar algunas cartas para leerlas.

-Aqui dice que eres muy curioso, pasaras un gran trauma pero eso ayudará a tu carácter-

-Vas a llegar lejos, esa curiosidad no es en vano. Tambien veo amor en tu camino-, murmuró la vidente, mientras las cartas revelaban un destino lleno de felicidad.-

Estas palabras resonaron en la mente de Hiro, haciendo que recordara las palabras de su tía sobre el pasado.

-No debes preocuparte por eso. Ahora veté, tu familia te espera y no debes de hacerlos sufrir.- justo cuando Hiro cruzaba la carpa la mujer lo detuvo.

-El destino te tiene preparado un gran futuro, el amor se siente distinto y es diferente para cada persona-
Hiro salió de la carpa con esas palabras todavia frescas. Cuando llegó adónde se había separado de su hermano, noto que ni él ni su tía se habían percatado de su ausencia, como si no hubiera pasado el tiempo.

Ni un segundo.

Pasó horas disfrutando de los juegos, los dulces y la música, pero su mente siempre regresaba a las palabras de la vidente y a la búsqueda de la sorpresa que le prometió la adivina.

Entonces, vio a alguien. Un chico con una sonrisa encantadora y ojos brillantes que parecían reflejar el mismo cielo.
Hiro volvió a sentir aquel nerviosismo que había sentido dentro de la carpa de la tarotista. Animado por la predicción, se acercó con entusiasmo a aquel niño de piel morena y cuyos ojos brillaban más que las estrellas del cielo, algo que pudo notar cuando comenzó una conversación animada que parecía fluir sin esfuerzo.

Los días se convirtieron en semanas, las semanas en meses y los meses en años, todo siguiendo el camino de la naturaleza, Hiro y el chico, llamado Miguel, se encontraron una y otra vez. Hablaban durante horas, compartían risas y secretos, y cada vez que Hiro miraba a Miguel, sentía una chispa de alegría en su corazón. Parecía que la vidente tenía razón: había encontrado el amor de su vida. Por lo que decidió decírcelo.

La feria donde se habían conocido había vuelto a la ciudad y sería ahí donde podría expresarse, lo tenía todo planeado, sería en la parte más alta de la rueda de la fortuna, justo donde se podía ver toda la ciudad y vista era simplemente maravillosa. Pero fue dentro de la casa de los espejos donde Miguel confesó algo que hizo que el mundo de Hiro se tambaleara.

-Soy aromántico- dijo Miguel con voz tranquila pero firme. -No siento atracción romántica hacia las personas-

Hiro se quedó en silencio, sintiendo cómo se desmoronaba el castillo de sueños que había construido. Había estado tan seguro de que Miguel era su alma gemela, pero ahora se enfrentaba a la realidad de que Miguel no podía corresponder sus sentimientos de la misma manera.

Sin embargo, a medida que procesaba la revelación, Hiro miró a Miguel con una nueva comprensión. Aunque no compartieran el mismo tipo de amor, la conexión que habían desarrollado era real y significativa. Miguel seguía siendo una persona especial en su vida, incluso si no era el amor romántico que Hiro había esperado.

Con el tiempo, Hiro aprendió que, efectivamente, Miguel era su alma gemela, pero no significaba un romance de película o de novela, significaba que la amistad y conexion que tenía con Miguel era única. Juntos, exploraron más de la feria, rieron juntos y construyeron recuerdos que Miguel atesoraría por siempre.

A través de esta experiencia, Hiro descubrió que el amor viene en muchas formas, y que el más importante es aquel que trae alegría y significado a nuestras vidas, sin importar su naturaleza.

No se porque, pero siento que el último párrafo suena a moraleja de Mujer casos de la vida Real. :/
Ya que es mi santo decidí adelantar este capítulo, es algo cortito a comparación de los últimos capítulos pero está hecho con mucho amor y espero que les guste. Gracias por leer uwu.
❤️

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