Raabta (SatoSugu)

Solo un par de palabras

-Satoru ¿estás llorando?- dijo con cierto tono de burla, su intención no era humillar o hacer sentir mal al peli blanco , por el contrario, no quería verlo sufrir así, le alagaba y dolía ser la causa del dolor de "El más fuerte" y por el amor que le tenía quería que su despedida no fuese tan dolorosa.

- Por supuesto que no idiota- respondió Satoru forzandose a sonreír -¿Aún tengo tu permiso para maldecirte?

Esta pregunta tomó por sorpresa a Suguru, y su corazón que se esforzaba por dar sus últimos latidos se aceleró, la poca sangre que aún corría por sus venas lo estaba abandonando acelerando su inminente muerte.
La sangre que antes solo escurria de a poco por su costado ahora brotaba a borbotones asustando a Satoru, lo perdería antes de lo pensado.

"No, Suguru, por favor no, no, no, no me abandones otra vez" ese pensamiento que había intentado reprimir para evitar una catástrofe se hizo mas intenso. Se acercó más al cuerpo casi muerto del pelinegro y sin pudor lo abrazó apretandolo contra su pecho.

-Maldíceme- dijo Suguru en un hilo de voz -Maldíceme hasta que muera, hasta que sea incapaz de alejarme de ti- dijo para luego exhalar su último suspiro.

Así, con el amor de su vida muerto entre sus brazos, Satoru por fin pronunció las palabras que tiempo atrás se quedaron atrapadas en su garganta, palabras y sentimientos que durante diez largos años aplastaron su pecho, impidiéndole respirar por las noches cuando la respiración de su mejor amigo faltaba para devolverle la tranquilidad.

"Te amo"

Fue liberador, aquella sensación abrumadora que sentía en su pecho cada que recordaba a Suguru se disipó. No sabía si había funcionado, por ahora solo le quedaba esperar, jamás había maldecido a otro ser hechicero, por lo menos no de ese modo, no sabía si lo había hecho bien, o si acabaría mal, por el momento solo podía esperar.

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