El sol finalmente comenzaba de asomarse, la noche había sido sorprendentemente larga para todos los que se hallaban en aquella casa, las gemelas se despertaron múltiples veces en la madrugada por lo que su sueño no había sido fructífero, por otro lado Satoru ni siquiera hizo el intento por dormir, aun con ello se apresuro a bañarse y en vista de que las jovencitas seguían en casa se dispuso a hacer un desayuno para tres.
Mimiko y Nanako no tardaron en bajar, no habían comido nada desde la mañana anterior y el cansancio aunado a la falta de alimento hacia a sus estómagos rugir de hambre.
- Buenos días chicas, coman todo lo que quieran, según escucho sus estómagos están más despiertos que ustedes- hablo el albino intentando aligerar un poco el ambiente.
Ambas niñas lo vieron y con una mirada cómplice acordaron hablar con él antes de tocar la comida
- ¿Nuestra familia está bien? - pregunto Nanako
"Las mismas palabras, tenían que ser sus hijas" pensó el albino.
- Se las arreglaron para escapar, al parecer Suguru tenia todo perfectamente planeado para no ponerlos en peligro - respondió
Las niñas se miraron nuevamente, dudaban un poco si debían o no confiar en él, sin embargo había algo en la forma en que hablaba de su padre que las hacia bajar un poco la guardia.
- Desean hablar de algo mas o prefieren desayunar antes? - señalo la mesa mientras él tomaba un plato de hotcakes y se servía fruta y demás.
Ambas niñas tomaron un plato cada una y en silencio comenzaron a comer. Si bien al principio ninguna tenia demasiadas ganas de ingerir alimento luego del primer bocado ambas sintieron un ligero calorcito en lo profundo de sus corazones. "Papá" pensaron ambas, e incapaces de contenerse comenzaron a llorar.
Satoru por su parte entro en un pequeño estado de crisis, tenia "experiencia" con los niños (Megumi y Sumiki), pero ninguno era tan sentimental o expresivo, así que en resumidas cuentas no sabía qué hacer.
- ¿Todo bien? ¿Son alérgicas a algo? ¡¿están sufriendo una reacción?! Creo que tengo epinefrina, tranquilas Shoko me enseño a inyectar, casi dejo sin pierna a Nanami, pero yo creo que esta vez sale mejor
Aun con la nostalgia a flor de piel ambas no pudieron evitar enternecerse ante la imagen del hombre mas fuerte del mundo entrando en una crisis de pánico y aun con algunas lagrimas en los ojos se soltaron a reír.
Gojo las veía extrañado ¿no se estaban asfixiando?
-Lo sentimos- dijeron recuperándose -estamos bien, por favor continue
Satoru se sentía raro, los adolescentes eran extraños, demasiado.
♾
El desayuno finalmente termino y Mimiko decidió ir a la capilla donde el ritual de depuración seguía llevándose a cabo. Por otro Nanako decidió quedarse a confrontar a Satoru.
-Señor Gojo, ¿podemos hablar?
El albino dejó lo que estaba haciendo y colocó toda su atención en la joven.
-Por favor, cuide bien de nosotras- exclamó Nanako inclinandose en señal de respeto -Yo me haré responsable del cuidado de mi hermana, pero porfavor de lo que yo no pueda hágase cargo usted
Satoru la miró, ahora tenía un nuevo compromiso y definitivamente se encargaría de cuidar a ese par, después de todo ellas eran la familia de Suguru
-No necesitas ser tan formal, estaré complacido de ser su tutor
Exclamó. A decir verdad estaba satisfecho, sentía que así debió ser desde un inicio, el debería haber estado al lado de Suguru ayudándolo a criar a esas pequeñas y ahora aún sin él, cumpliría con su papel como tutor
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Raabta (SatoSugu)
Fiksi Penggemar-Esta es solo mi opinión, pero el amor es la maldición mas retorcida de todas y tal vez, la mas poderosa. -Satoru ..... Fanfic SatoSugu/SuguSato que hice porque no encont...
