14 de febrero, 2013
4:00 p.m.
(San Valentín)
8 años antes...
Sara
Estúpido día.
Me encuentro sola, sentada en una banca al azar, del parque frente a la escuela, sosteniendo la carta de amor que escribí hace dos días.
Arrugo el papel con mis manos y simplemente lo lanzo al aire, queriendo olvidar todo. Coloco ambos brazos sobre mi cabeza, me recuesto contra el asiento de madera y cierro los ojos.
—No está bien tirar basura a la calle —me incorporo de inmediato.
—Lo siento —Es lo único que puedo decir, mientras termino de asimilar que Joshua se encuentra frente a mí, recogiendo mi carta y leyéndola.
—¡No! —me apresuro a suplicar —, no la leas —me pongo de pie y trato de quitársela —. Es privada.
—La dejaste en medio de la hierba, eso la hace propiedad pública —Buen argumento.
—Dámela —pido y me la entrega.
Una vez la tengo conmigo, me dejo caer de nuevo sobre la banca y suspiro.
—Así que Alan... —Chasqueo la lengua.
—¿Podrías solo fingir que no viste nada? —Ríe, al parecer mi sufrimiento le resulta divertido.
—De acuerdo.
—Bien.
—¿No eres muy dramática para tu edad? —Giro tan rápido mi cuello, que logro que se sobresalte.
—¿Cómo que dramática? Soy todo menos eso —Vuelve a reír —, ¿Qué es tan gracioso? —me cruzo de brazos indignada.
—Nada, solo... tú eres graciosa —Le doy un codazo en el estómago, justo como cuando era apenas una niña y él hacía de niñero para Charlie y para mí —, ¡Auch! —Se queja. Puede que mis golpes duelan más ahora.
—Claro que no.
—Y... ¿Qué es lo que hizo ese tal Alan para que estés tan molesta? —cuestiona.
—Como si te importara. Todos son iguales.
Suelta una carcajada, una gran y larga carcajada. Cuando veo que limpia las lágrimas de sus ojos, decido que es suficiente. Basta de humillaciones.
—¿Y ahora qué? —Estoy furiosa. ¿Quién se cree que es para burlarse de esa manera?
—Vamos, no es para tanto —Se acabó. Me pongo de pie y me dispongo a marcharme, pero toma mi brazo —. Lo siento, ¿está bien? Es solo que...
—Iba a declararme —suelto de pronto —. Iba a decirle que me gusta y lo vi besando a otra chica.
No dice nada, tal vez por la expresión abatida en mi rostro. Hago un puchero involuntario al pensar en la situación y no puedo evitar echarme a llorar.
—Hey, pequeña. No llores, ¿sí? —tira de mí y me envuelve entre sus brazos —, sé que todo parece horrible ahora, pero es solo el primero, créeme, vendrán más —Sorbo por la nariz. Resulta irónico que de quien estoy enamorada en realidad, sea quien me hable de amores futuros, y que lo que en realidad me hizo llorar, fue verlo a él besando a Dafne. Claro que lo mío con Joshua no es más que platónico.
Dejo que me consuele mientras no soy más que un mar de lágrimas y mocos. Acaricia mi cabello y me planta un beso en la frente.
—¿Estás mejor? —Asiento y me despego de él.
—Gracias —Sonríe.
—Está bien, siempre estoy para ti, lo sabes —Me limpio y trato de arreglarme, aunque imagino que estoy hecha un desastre —, te ves bien, tranquila —Claro que sí, ojos hinchados, nariz roja. Debo ser toda una obra de arte. En cuanto imagino la hora que es, recuerdo que debo regresar a casa, mamá estará preocupada.
—Ya me voy. Adiós —me despido con la mano y echo a correr.
—¡Te veo después! —exclama mientras me alejo.
No puedo evitar esbozar una gran sonrisa, él siempre está cuando lo necesito.
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Yo no lo hice
Mystery / ThrillerSara lleva mucho tiempo sin pisar el pueblo donde creció y del que tuvo que huir siendo solo una adolescente. Finalmente, se verá arrastrada de vuelta al "Valle", gracias al destino y a su terca mejor amiga, para asistir a la que promete ser la bod...