El Efecto Mariposa.

Capítulo 1

La luz del sol provocó que Poppy despertara de su sueño, abrió los ojos encontrándose con la pared blanca, giró su cuerpo quedando con vista al blanco techo. Poppy extrañaba su colorido capullo y su cómoda cama; aunque, si tuviera que hacer una lista de lo que extrañaba, ambas cosas irían en el último lugar.

Poppy volteó su cabeza a la derecha en dirección a la otra cama que ocupaba la habitación, pero frunció el ceño al ver la cama vacía. Cuando vio el movimiento de una sombra en una de las esquinas del cuarto, giró en dirección a ella y esbozo una pequeña sonrisa en su rostro. Parada frente a la ventana, apreciando la vista del jardín trasero del lugar, se encontraba Branch. La troll de color azul miraba pacíficamente a través de la ventana, como si nada tuviese la capacidad de perturbarla.

Poppy sólo la observó hasta que Branch decidió romper el silencio.—Buenos días Poppifer.—Le dijo ella sin apartar la vista del cristal.

—Buenos días Branchifer.—Respondió Poppy para finalmente pararse de la cama y acercarse a ella. Poppy abrazo a Branch por la cintura y recargó su cabeza en su hombro.

Branch lo vio por un momento para volver a enfocar su vista en el exterior mientras colocaba sus manos sobre las de Poppy.—Deberías de estar más emocionado, hoy puede que sea tu último día en este lugar.

—Nuestro último día Branch.—La corrigió Poppy enfatizando la palabra nuestro.

Antes de que la troll azul pudiese responderle, ambos escucharon unos toques en la puerta provocando que Poppy soltara a Branch. Voltearon en dirección al sonido, encontrando la puerta ligeramente abierta y a Nadir asomando su cabeza a través de esta.

—¿Estás listo?—Preguntó Nadir mientras veía a Poppy con una sonrisa amistosa en el rostro.

Branch y él asintieron con la cabeza sin decir una palabra. Salieron de la habitación y comenzaron a caminar a través de los blancos pasillos. Poppy estaba cansado de esa rutina. Estaba harto de repetir la historia una y otra vez, de verdad esperaba que Branch tuviera la razón y esta fuera la última vez que tenia que estar en ese blanco y limpio lugar.

Nadir los dirigió a otra pequeña habitación, la cual tenía una mesa con cuatro sillas. Ocupando uno de los asientos se encontraba la oficial Betzi. Ella los miraba seriamente mientras esperaba con paciencia a que todos tomaran asiento.

—¿Cuantas veces más voy a tener que hablar de esto?—Dijo Poppy harto de la situación.

Betzi recargo sus codos en la mesa mientras lo miraba compasivamente, era comprensible para todos que su rey estuviera cansado de lo mismo.

—Prometo que si lo que me cuentas hoy coincide con las notas de la doctora Nadir, no tendrás que repetir la historia ni volverás a saber de nosotras.

Poppy soltó un suspiro pero asintió con la cabeza.

—Entonces.—Comenzó a decir la oficial Betzi.—¿Te importaría contarme lo que sucedió?

—Todo comenzó hace meses, en un dia que se podría describir como perfecto.—Comenzó diciendo el troll de color rosa mirando fijamente sus manos.

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Meses Atrás:

Era un día soleado pero nada caluroso. El clima era perfecto para un picnic, por lo que el snack pack decidió hacer uno, alejados un poco de la aldea para poder convivir en privado. Satin y Chenille se encontraban discutiendo sobre nuevos atuendos a diseñar, Dj Suki buscaba la canción perfecta para ambientar el lugar, Cooper y Girl Diamond se encontraban compitiendo por quien comía más rápido unos cupcakes, Biggie compartía pequeños bocados de su comida con Miss. Dinkles, y Branch intercambiaba con Smidge algunas rutinas de ejercicio. Poppy simplemente se sentía feliz de ver a todos sus amigos tenido un buen momento y conviviendo todos juntos, no podía pedir más. Su vida era perfectamente imperfecta.