El Efecto Mariposa.

Capítulo 10

Poppy sonrió de oreja a oreja y sin poder contener su emoción besó rápidamente a Branch en los labios y salió corriendo en dirección a la villa mientras gritaba a todo pulmón que la troll azul no solo lo había perdonado sino también aceptado una salida.

Branch no pudo evitar reír ante la actitud de Poppy. La troll azul mordió ligeramente su labio por los nervios y emoción que sentía en ese instante. Comenzó a caminar rumbo al bunker con una pequeña sonrisa plasmada en el rostro. Quizás la vida no la odiaba tanto como ella pensaba.

Derrepente la sonrisa se borró de su rostro siendo cambiada por un ceño fruncido. Aunque los nervios seguían recorriendo su cuerpo, la felicidad y emoción que estaba sintiendo fueron reemplazadas por ansiedad y miedo. En uno de los arbustos cercanos a donde Poppy y ella estuvieron conversando, había un mechon de cabello color morado. Branch entendió que nunca estuvo sola ni tampoco se estaba volviendo loca. Damon la había estado siguiendo de manera encubierta durante todo este tiempo.

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Actualidad:

—Me encantaría decirles que después de eso, todos vivimos felices por siempre.—Dijo Poppy sonriendo brevemente.—Pero entonces no estaría acá sentado frente a ustedes ¿verdad?—El rey adoptó una expresión seria.—Nadie sabía que el caos estaba a punto de desencadenarse. La caja de Pandora estaba a punto de ser abierta.

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Meses atrás:

Branch caminó rápidamente hacia el bunker. Sentía el corazón martillarle en el pecho ¿Debía temerle a Damon? Cuando finalmente ingresó al bunker, se congeló al ver que en su sala se encontraba la razón de su temor y ansiedad, leyendo un libro.

—Buenas tardes belleza azul.—Dijo Damon de manera tranquila mientras continuaba con su lectura.

—Damon ¿Qué haces aquí?

—Te extrañaba y quería sorprenderte...aunque parece ser que el sorprendido fui yo.

—¿Por qué lo dices?—Preguntó Branch alzando una ceja.

—De camino Biggie me contó que hiciste las pases con Poppy.—Damon finalmente cerró el libro y comenzó a caminar hacia Branch.—E inclusive le aceptaste una cita.—Damon llevo una mano a la quijada de Branch sujetandola firme pero sin lastimarla.

—¿En serio? No he visto a Biggie, no sé como es que ella se enteró.

Branch sabía que Damon estaba mintiendo. La troll azul sabía muy bien que la razón por la cual él sabía de las buenas noticias era porque los había espiado a ella y Poppy.

—Biggie escuchó a Poppy celebrando, el rey no fue nada disimulado.—Dijo sin soltar la quijada de Branch y comenzando a acercarse a su rostro.—¿Olvidaste que tú y yo no hemos terminado? Recuerda que sólo nos estamos dando un tiempo.

—¿Y qué si yo no acepte el tiempo y di por terminada nuestra relación?—Dijo Branch desafiante, no dejándose intimidar por esos ojos de distintas tonalidades.

—Pensé que eras inteligente, Branch, pero insistes en que Poppy y tú funcionen. No hay razón para forzar dos piezas de un rompecabezas a encajar simplemente porque lo hicieron antes. Poppy es parte de tu pasado y debes dejarlo atrás para poder recordarlo como un buen amigo. Conserva los buenos recuerdos que tienes con el rey del pop, pero no permitas que vuelva a tu vida para causarte daño y dolor.—Dijo Damon.

—Gracias por preocuparte por mi...

—Belleza azul, siempre voy a preocuparme por ti porque te amo demasiado. Aunque me hayas lastimado con tus últimas acciones, te perdono. Sé que vamos a salir adelante, juntos.

—No Damon, no voy a renunciar a Poppy. Tú y yo...quizás podamos ser amigos cuando dejes que tu corazón sane y me olvide.

Damon frunció el ceño.—¿Es en serio lo que dices?

—Nunca había hablado tan en serio.

Damon apretó la mandíbula, demostrando su molestia.—Pues no lo acepto, lo siento Branch, pero no te vas a deshacer de mí tan fácilmente. Adelante, grítame e intenta alejarme, pero no me voy a ir a ningún lado. A diferencia del resto, yo no pienso abandonarte. Te lo dije antes, tú y yo somos el uno para el otro y no voy a permitir que nadie nos separe. No me importa tomar cartas en el asunto, así que no me hagas hacerlo.

—¿Qué se supone que eso significa?—Preguntó Branch con preocupación en la voz.

—Haría el mundo arder con tal de tenerte a mi lado, así de fuerte es el amor que siento por ti. Sé que todo lo que estas diciendo respecto a Poppy realmente no lo piensas, y sé que te darás cuenta pronto que tu destino es conmigo. —Le dijo Damon para retirarse del bunker.

Branch frunció el ceño, debía cambiar el código de acceso al bunker para evitar que Damon se infiltrara nuevamente. Pero por el momento tenía algo más importante que hacer.

Fue a su cuarto y agarró un pedazo de papel y un lápiz. Empezó a escribir una carta, en ese momento le pareció la única forma segura de comunicarse para que nadie más escuchara sus ideas.

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Actualidad:

—¿Qué sucedió el día que saliste con Branch, Poppy?—Preguntó emocionada la oficial Betzi sabiendo que estaba cerca de escuchar el final.

—Ese día ocurrió de todo. Comenzó siendo un día perfecto, Branch y yo teniendo una cita perfecta, habiendo arreglado las cosas, y todo terminó...—Poppy negó con la cabeza. El momento de hablar de aquel horrible día finalmente había llegado.

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Hace un mes:

Branch se despertó algo tarde debido al desvelo de la noche anterior. Se arregló para salir con Poppy y asegurándose de no olvidar nada, salió de su hogar. A medio camino recordó que se había olvidado de cambiar la contraseña para ingresar a su bunker, pero decidió no darle importancia, se encargaría de eso después.

Caminó en dirección a la feria que se había instalado en la villa. Al llegar a la entrada vio a Poppy esperando por ella. El rey se mecia con sus pies hacia al frente y hacia atrás debido a la emoción que sentía.

Cuando Poppy conectó miradas con Branch, una enorme sonrisa se dibujó en su rostro y comenzó a acercarse a la troll azul.  Al encontrarse frente a ella, Poppy tomó ambas manos de Branch y entrelazó sus dedos con los suyos. El rey estaba haciendo todo lo posible para contener su emoción y no comenzar a saltar. Branch arqueó una ceja y sonrió levemente. Le encantaba Poppy, tanto que debería ser ilegal.

—¿Lista para nuestra cita?—Preguntó emocionado el rey.

—Sí ¿Qué tienes en mente?

—Solo diré que nos divertiremos muchísimo.

Ambos trolls ingresaron a la feria con sonrisas en el rostro y manos entrelazadas. Se subieron a todos los juegos mecánicos, almorzaron juntos, y hasta compitieron por premios en los juegos de destreza. Branch ganó un peluche para Poppy en un juego de puntería. Habían tenido la cita perfecta, solo faltaba el beso de cuento de hadas.

Poppy observaba con atención y adoración el peluche que Branch había ganado para él.—Desde hoy será mi peluche favorito. Sólo que aún no se como llamar al nuevo hermano de Gary.—Dijo mientras fruncía el ceño, pensando seriamente en el nombre adecuado.

Branch casi se ahoga con el refresco que estaba tomando.—¿Qué dijiste?

Poppy abrió mucho los ojos al darse cuenta de lo que acababa de decir.—Yo...es que...verás.—El rey inhaló profundamente para ordenar sus ideas.—¿Crees que es muy pronto para preguntarte que seas mi novia?

Branch dirigió su mirada al suelo. Se moría por comenzar algo con Poppy, pero aun tenía asuntos pendientes que arreglar con Damon. Dirigió su mirada al rey.—Pregúntame la siguiente vez que salgamos.

Poppy asintió con una pequeña sonrisa.