Capítulo 15

62 5 1
                                    

N/A: Hey, solo para advertirles que aunque no soy explicita hago mención de tortura en la primer parte por si gustan saltarlo, pueden leer normal a partir del "Actualidad"

**************

El rey continuó hablando.—No te emociones tanto Creek, esto no ha terminado. Tú mismo te buscaste tu propio final. Déjame decirte que te espera un infierno más duro que aquel en el que, según tú, estabas viviendo. Yo mismo me encargaré de que así sea.

Creek volvió a ponerse seria mientras que ahora Poppy era el que sonreía.

—¡Anda, dime! Branch tiene tantas armas que puedes elegir la que quieras.—Dijo Poppy.

—No te atreverías.—Dijo Creek retándolo.

—¿Quieres ver que sí?

—Soy una dama, Poppy. No puedes herir a una dama ¿qué van a pensar los demás?

—Dejé de considerarte troll en el momento en que Branch pisó el hospital. Y no te preocupes por los demás, no se van a enterar porque no vas a salir de esta habitación. Me emociona tanto saber que voy a eliminar tanta maldad del mundo al acabar con tu vida.

Poppy tomó una pequeña navaja y comenzó a trazar dibujos sobre la piel de Creek arrancandole gritos y manchando la habitación con sangre. Finalmente la troll morada dejó de respirar. Poppy nunca borró la sonrisa de su rostro. Había cumplido su promesa de acabar con la maldad.

***************

Actualidad:

Poppy dejó escapar un suspiro mientras veía los últimos restos de evidencia arder en el fuego.—Me habría encantado pasar más tiempo jugando con ellos, pero estaba ansioso por verte.

Branch sonrió levemente.—Cuando escribí en una segunda nota que me vengaras no me refería a eso.

—Era lo mínimo que podía y debía hacer, y lo hice con gusto.

Cuando el fuego se extinguió, Branch tomó la mano de Poppy con delicadeza.—Nos queda una última parada.

—No quiero.—Susurró el rey frunciendo el ceño.

—Poppy, tenemos que ir. Quiero saber lo que pasó, todavía no estaba a tu lado en ese entonces.

—¿De veras tenemos que ir allá? Te lo puedo contar acá.—Dijo haciendo puchero y viendo a su amada con ojos de cachorro.

—Poppy.—Dijo Branch comenzando a verlo severamente.

El rey soltó un resoplido pero asintió con la cabeza.—Está bien, vamos.

Se dirigieron al cementerio hasta llegar a una hermosa tumba que tenía una placa con el nombre de Branch y el resto simulaba un precioso jardín lleno de flores de distintos colores.

—Oye, no había visto mi tumba, pero debo admitir que me encanta lo que hicieron ¿Quieres hablar sobre aquel día?

—En realidad no, pero entiendo que preguntas porque deseas saber al respecto.

****************

Hace un mes:

Después de que le informaron sobre la muerte de Branch, todo se volvió confuso para Poppy. Recordaba estar afuera del hospital y, de repente, se encontraba enterrando a su amada.

Irónicamente, había comenzado a llover. Poppy podía sentir la fría lluvia recorriendo su cuerpo y mezclándose con las saladas lágrimas que salían sin parar de sus ojos. No sabía cuánto tiempo había estado arrodillado frente a la tumba, solo sabía que la mayoría, si no todos los demás, ya se habían retirado del lugar. Se sentía vacío, sin vida ni propósito. Le habían arrebatado lo más preciado que tenía, y todo había sido culpa suya.

De repente, dejó de sentir las gotas de lluvia sobre su piel. Confundido, miró hacia arriba y se encontró con Biggie sosteniendo un paraguas sobre él. La troll lo miraba con compasión y tristeza. Biggie, de cierta manera, también se culpaba por lo que le había sucedido a Branch.

—Poppy, es hora de que nos vayamos.—Dijo Smidge quien estaba parado a unos metros de ambos.

Poppy volvió a dirigir su atención a la tumba.—Se fue.—Dijo en un susurro. Miró a ambos y dijo en voz alta para que ambos lo escucharan sin problemas.—Déjenme solo.

—Poppy...—Comenzó a decir Biggie hasta que fue interrumpido por el rey.

—He dicho que me dejen solo.

Biggie y Smidge negaron con la cabeza mientras lo miraban con seriedad. Poppy se levantó del suelo y los miró con odio antes de comenzar a gritar de una manera tan desgarradora que te rompía el corazón escucharlo.

—¡Branch se fue! ¡Está muerta! ¡Está muerta y todo es mi culpa! ¡Así que déjenme solo!—Poppy empezó a perder las fuerzas y se desplomó de rodillas en el suelo mientras se sujetaba la cabeza con ambas manos.—Por favor déjenme en paz.

***************

Actualidad:

—Sigo sin saber cómo sucedió, pero Smidge y Biggie me llevaron a casa. Todo es demasiado borroso y confuso para mí, solo sé que el dolor y la tristeza eran indescriptibles, y no se los desearía nunca a nadie.

Branch lo abrazó con fuerza y Poppy decidió refugiarse en sus brazos mientras continuaba hablando.

—Y entonces apareciste tú.—Dijo el troll rosa.

***************

Hace un mes:

Poppy no podía soportar más las emociones negativas que estaba sintiendo, necesitaba apagarlas. Se sentía tan culpable y solo, lo único que deseaba era tener a Branch nuevamente a su lado. Quería regresar en el tiempo y negarle a Creek volver a ser parte de la aldea.

Cuando menos lo esperaba, se encontró sosteniendo firmemente una navaja en una de sus manos. Si cortaba en el lugar preciso y de manera precisa, podría reencontrarse con Branch. Podría ser feliz de nuevo. Miró la navaja decidido y empezó a acercársela a la piel.

—¿¡Qué carajo crees que estás haciendo!?

Poppy abrió mucho los ojos y por inercia dejó caer la navaja al suelo. Se negaba a creer lo que estaba viendo. Frente a él estaba Branch, pero eso no tenía sentido ¿o sí?

—Tú...tú...tú.—Poppy ni siquiera podía hablar de la impresión.

—Pero mírate nada más ¿Qué le paso a tu hermoso color rosa?—Dijo Branch al ver que los colores de Poppy estaban muy apagados.

La troll azul se acercó a él y trató de agarrarle las manos, sin embargo, las manos de Branch atravesaron las de Poppy, lo que provocó que ella frunciera el ceño.

—¿Branch?—Dijo Poppy sin salir del estado de conmoción en el que se encontraba.

—Tampoco estoy segura de lo que está sucediendo, ¿okay? Lo último que recuerdo es haber escuchado la voz de mi abuelo y de repente estoy frente a ti, lo cual agradezco porque evité que cometieras una estupidez.

—¡Branch!—Gritó alegremente Poppy mientras corría a abrazarla.

Pero ocurrió lo mismo otra vez. El cuerpo de Poppy atravesó el de Branch, provocando escalofríos en el rey y una sensación extraña en la azulada.

—No...no vuelvas a hacer eso.—Dijo Branch con el ceño fruncido.—Ahora salgamos de aquí, vas a contarle a tu madre lo que estabas a punto de hacer. Es más que obvio que tus emociones te están sobrepasando, y no le digas que me puedes ver, a nadie en realidad.

Poppy asintió con la cabeza. Escucharía a Branch sin importar lo que le pidiera. La obedecería ciegamente y sin dudarlo.

El Efecto Mariposa.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora