Katsuki decide pelear al lado de Izuku, quedándose junto a él en ese infierno que parecía no tener fin.
°DekuBaku
Huevoooss, mi historia, si hay alguna parecida pues mera coincidencia, esto nació a base de sobredosis de medicina y unas buenas cancio...
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Su rutina antes era sencilla, demasiado tranquila para lo que normalmente está acostumbrado, pero le gustaba.
Estar con Izuku era suficiente para sentirse en paz.
Pero ahora, esa paz se siente poco estable, sobre todo porque algo no se siente bien en la forma de actuar de Izuku.
Algo no se siente bien en la forma en que lo besa, en la forma en que lo toca, en la forma en que acaricia su espalda y susurra su nombre.
— Katsuki...
Susurra, con su mano subiendo desde la punta de sus dedos hasta su mejilla, quedándose ahí un instante mientras sus miradas se conectan y vuelven a sentir esa dulce vibración en su pecho.
— ¿Si, Izuku?
Susurra igualmente, con su voz temblorosa y su piel ardiendo. Su mano sube hasta su propia mejilla, posándose encima de la mano de Izuku que ya se encontraba ahí y no parecía querer irse.
— Dame más de tu calor... Dame más de tus labios y amor... Házme sentir vivo.
Katsuki no duda en besarlo, no duda en aferrarse a esa cabellera verdosa larga y descuidada, enredando sus dedos en ella. Quiere tenerlo tan cerca como sea posible, sentir su fría piel contra la suya, quiere volverse uno con Izuku, meterse bajo su piel si fuera posible.
Izuku no se queda atrás, sonriendo en medio del beso al sentir aquella intensidad con la que es amado. Katsuki le da tanta paz, tanto amor, que se ve incapaz de dejarlo ir, incapaz de estar sin el un solo segundo.
Sin Katsuki todo carece de sentido.
Katsuki es la pieza faltante en el rompecabezas incompleto que es su mente.
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Izuku se siente perdido y desorientado. Las enfermeras le preguntan que necesita, pero el no responde, no porque no pueda, sino porque no quiere.
Si bien una parte de su memoria está incompleta y a veces escucha voces que no están ahí... No está del todo loco.
Si, su ser está fragmentado, pero eso no significa que no tenga momentos de lucidez que lo hacen capaz de apreciar la compañía de Katsuki.
