Capítulo 6

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—Deja de insistirme ¿Por qué te harías cargo de ella nuevamente? —escuchaba gritos detrás de mi puerta. 

—Si te dejo seguir como ahora, la matarás antes de que puedan pagar el resto del rescate. 

—El tiempo está sobre nosotros. Lo sabes, ¿no? Las horas corren y esa perra sigue aquí.

—Por supuesto que lo sé. 

—Si pasa más tiempo, más se involucra la policía, los jodidos federales y más riesgos estaremos teniendo encima. Matarla más rápido sería la solución sino llegamos al segundo acuerdo del pago. 

—Démosle un poco de tiempo —escuché la voz femenina. 

Hubo una pausa. 

—Déjame pensarlo —escuché los pasos del hombre yéndose. Seguidamente la puerta de la habitación se abrió. 

Ella entró sonriendo tímida—. Hey. ¿Qué crees? Logré tenerte de vuelta. 

Agradecí con una sonrisa igual que la suya, pues mi cuerpo aún dolía. 

—Jamás te había extrañado tanto —le fui honesta. 

—Jamás he querido hacerte daño como él lo hizo. De hecho, quiero hacerle daño a él por lastimarte. Me fui un tiempo, pero de haber sabido lo que te haría, yo... —no completó la oración, sino que sólo acarició mi rostro y luego dejó un beso sobre mi coronilla.

—Creo que siempre me has cuidado de él. 

—Supongo que sí —noté que hasta ella se sorprendió—. Las cosas ahora empiezan estar tensas entre él y yo —revela sin darse cuenta—. Aunque en realidad no creo que él sepa con quién se está metiendo. 

No sabía si debía preocuparme o no con lo que dijo, pero por el momento me daba igual. 


Pasé casi una semana más sin obtener noticias de mi familia o la policía, y también agradecía no saber nada del otro secuestrador. Tuve tiempo suficiente para sanar correctamente mis heridas. Sólo estaba acompañada por mi otra captora de la cual aún desconocía su nombre. 

Ella no me tenía atada, ya era completamente libre por así decirlo, pero eso no quería decir que quisiese intentar algo para huir. De hecho, ahora mismo ambas estábamos abrazadas una delante de la otra sobre la cama de la habitación. Sólo quería disfrutar de su abrazo. Ella besó mi cuello antes de disponerme a cuestionarla. 

—¿Puedo hacerte una pregunta?

—Adelante.

—Ha pasado mucho tiempo e incluso hemos pasado por tanto... y me gustaría saber si puedes decirme tu nombre. 

—No lo sé...

—Tú sabes él mío, creo que sería justo. 

—Pero yo tendría problemas si la policía va tras de mí por tenerte presa.

Sonreí. 

—Pues ya no me siento como una presa entre tus brazos. 

La hice reír.

—En serio eres mi debilidad —se resignó. Se sentó en la cama recargada en la pared y yo la imité—. Muy bien, te lo diré. Mi nombre es Won Young. 

Pensé. 

—¿Qué pasa?

—No es... Bueno... sólo pienso que es el nombre más adecuado para una mujer tan hermosa como tú. 

Atrapada [Annyeongz]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora