ৎ୭ 013. Let the light in

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Cause I love, to love, to love, to love you.
I hate to hate, to hate, to hate you

I hate to hate, to hate, to hate you❞

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Octubre significaba dos cosas para Spencer: su cumpleaños y se cumplía un mes desde su última interacción con Priscilla

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Octubre significaba dos cosas para Spencer: su cumpleaños y se cumplía un mes desde su última interacción con Priscilla.

Spencer se estaba volviendo loco, necesitaba disculparse con Cilla por la escena que le causó en el hospital. No había tenido la suficiente tacto con sus palabras y termino lastimándola, a ella, la única persona a la que él amaba sin restricción alguna.

Él anhelaba volver a ver sus lindos ojos, lo que le hacía sentir como si estuviera contemplando el mismo cielo.

Anhelaba volver a escuchar su melodiosa voz, llamando su nombre o narrándole algún chisme que sucedió en su oficina.

Extrañaba sus reseñas de películas de comedia romántica, siempre la terminaban haciendo llorar debido a lo empalagosas que estas podían ser.

Extrañaba el sonido de su risa cada vez que él contaba un chiste malo, pero que, por más malo que fuera, siempre terminaba sacándole una sonrisa a Cilla.

Extrañaba esa sonrisa característica que ella tenía. Para él, era como un collar de hermosas perlas blancas adornando su bello ser.

Extrañaba que, cada vez que la miraba, terminaba concentrándose en sus labios. Labios con los que cada noche terminaba soñando que los besaba. Era algo que lo hacía sentir culpable, pero no podía evitarlo; nunca se había sentido tan atraído por alguien como lo hacía por ella.

Priscilla, por su parte, estaba intentando mejorar, pues deseaba rehabilitarse. Necesitaba hacerlo, no solo por su propio bien, sino también por el de los que la rodeaban.

Así que había retomado sus sesiones de terapia, y ahora, se esforzaba por ser honesta con su terapeuta.
En el pasado no había sido sincera con ella y había omitido temas importantes como su trastorno alimenticio, su relación con su madre y sus conductas de auto-sabotaje.

Gracias a las sesiones de terapia, había descubierto que no era malo pedir ayuda y que la empatía no era lo mismo que tenerle lástima a alguien.

Eso le hizo recordar la última vez que había hablado con Spencer, cuando él se había ofrecido para ayudarla, pero ella se había negado, diciendo que no la necesitaba.

LUCKY ONES, spencer reidDonde viven las historias. Descúbrelo ahora