28/10/89
Querido diario,
Supongo que no debería sorprenderme que mamá me haya regalado un diario por mi cumpleaños. Eso y un espejo antiguo. me ha dicho que el espejo es una reliquia familiar, que guardaría mis secretos y sería mi compañero. Sea como fuere, cuando he mirado en el espejo, no me he visto a mí. Había una niña, de unos siete años, sonriente. Tenía el cabello rojo, brillante y rizado, los ojos verdes y el rostro salpicado de pecas. No tengo ni idea de quién era, pero, cuando la he visto, su nombre ha acudido a mi mente, de la misma manera que las palabras acuden a mí ahora mismo, mientras escribo esto: Rachel.
Luego, tan rápido como apareció, la chica ya no estaba. Y no puedo para de darle vueltas, porque hay algo en ella que me ha resultado extrañamente familiar e inquietante al mismo tiempo. Ahora, mientras pienso en ello, me doy cuenta de qué es lo que me ha causado tanta impresión.
Se parece a mí.
No tengo muy claro qué significa eso, pero sí sé que no es normal. Mañana voy a hablar con mamá sobre eso. Mañana; ya he tenido suficiente por hoy.
Ahora, voy a apagar la luz, a cerrar los ojos y a dormir tranquilo fingiendo que nada de esto ha sucedido.
Fingiendo que no tengo miedo.
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Aquel Espejo Roto
Teen FictionRachel Cress guarda muchos secretos. Y su familia también. Entre ellos, un extraño legado familiar: la capacidad de ver reflejos, unos extraños fenómenos que muestran en los espejos cualquier cosa que estos hayan reflejado antes o que vayan a reflej...