Capítulo uno: Hola.

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Desconocida, simplemente hola. Te he leído. No me he equivocado de dirección, yo mismo la coloqué.

Me alegro mucho de que me hayas prestado atención, y me alegra aún más que te gustó.

¿Qué puedo contarte yo? Si soy tan aburrido como un domingo caluroso en el que no tienes ánimos de salir y cierras todas las ventanas y pones las cortinas.

Mi nombre es Jack. ¿Cómo te llamas?

J.

Jack, me llamo Meredith, pero puedes decirme Ered, como mi amiga Roxx y mi familia lo hacen. (Si, ya sé que es un apodo de varón.) Tengo quince. Sería más cómodo si me hablaras de ti. Empezaré a creer que eres un señor de cuarenta años, divorciado y con tres hijos.

Era el día perfecto para quedarme en cama y dormir hasta quedar en coma, pero yo no tengo tanta suerte, debía volver al instituto.

Mi mamá entro y subí el dedo antes de que hablara.

-Ya se lo que dirás.

-Es tarde, vamos.-cerró la puerta.

Patee las sabanas y le puse play al reproductor aleatorio de mi radio. Troublemaker de Green Day comenzó a sonar y sonreí mientras iba al baño. Cepillé mis dientes mientras bailaba y...finjamos que no me caí. Me di una ducha y agité mi cabello al ritmo de la música. Salí en el solo de guitarra y me puse de rodillas aun en toalla. Mi mamá entró de nuevo y me puse color infierno.

-Te dije que es tarde y comienzas a jugar.-suspiró y apagó el radio.- Último aviso, o te apuras o tu papá se irá y tendrás que caminar hasta el colegio. ¿Entendido?

-Sí señor. –tomé la ropa y se fue.

Me puse el uniforme, y corrí escaleras abajo, entre al auto y saludé a papá.

-Buenos días.-dijo él.

-Hola.-respondí. No era precisamente la persona más educada que puedes conocer.

-¿Lista para comenzar después de un mes de vacaciones? Este trimestre habrán exámenes finales. Debes estudiar más, tus notas de química son muy bajas.

Blah bla, sólo diré que en lo último tiene razón mí química en cualquier aspecto es bajo. Ahora venía la verdadera mierda. Lo peor. Estrés, drama, llanto, mucho llanto, más estrés, ¿mencione el estrés? ¿Quién carajos estaría listo para algo así?

-Súper lista. –sonreí lo más falso que puedas imaginar.

-Vamos entonces.-me devolvió la sonrisa.

Comenzó a llover, a veces amo a la lluvia, a veces no. Es normal supongo, a veces amo el café, a veces me parece amargo. A veces amo el sol, pero a veces hace mucho calor. A veces me gusta estar con mi familia, a veces son el veneno de mi existencia.

-Suerte hoy. –dijo antes que cerrara la puerta, me giré y me despedí con la mano.

Entre a la cárcel, primera misión: Buscar a mi amiga antes de hacer algo torpe. Segunda misión: No ser desagradable; Aunque sonara tonto, yo podría ser realmente insoportable y me habría propuesto que si era amable sería popular y quizás dejarían de odiarme con la mirada. Y por último, tercera misión: No. Por nada del mundo. Jamás. Enamorarme de alguien. Había leído muchos libros el verano y visto muchas películas sobre el último año, no creo que sea bonito.

El pasillo se hacía imposible de pasar medida avanzaba, muchas personas abrazándose y otros corriendo, ''huyan...cobardes'' me dije a mi misma.

Resbalé en medio de toda la gente, por una patineta, ¿Qué mierda hace una patineta en un colegio? ¿No deberían multarlo o algo así? Me encontraba con las rodillas raspadas y mi dignidad en algún lado del subsuelo. Primera misión: Fallida.

Meredith no es rebelde. Por: Peypef.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora