Meredith no es rebelde. Por: Peypef.

Capítulo seis: ''Lluvia cliché, una comadreja y Taylor Lautner''.

Querida Ered, no entiendo cómo podrías ser problemática, eres más bien...valiente. Tienes más huevos que Smith, irónicamente (al menos que si los tengas de verdad, entonces te ruego me disculpes)

Bien, veamos... pues, como ya te darás cuenta, escribo cosas. Estudiaré finanzas ya que es lo que mi padre quiere que haga para poder dirigir su empresa. Tengo una cámara que llevo a todos lados, me gusta tomar fotos, creo que las memorias serán lo único que nos quede a todos cuando nos demos cuenta que reunir dinero y cosas costosas sin disfrutarlas por estar muy ocupado no nos sirve de nada, pero mi familia jamás entenderá eso ¿Qué otra opción me queda?

Pero, mejor sigamos hablando de ti, a todos nos asusta ¿no?

Amor, el aburrido Jack.

**

Jack, ¡que injusticia!, quizás debería enseñarte sobre oponerte a los demás.

Miré por la ventana del dormitorio, había una luna gigantesca y brillante. Recuerdo cuando era niña solía creer que me perseguía y que estaba hecha de queso. Ahora odio el queso.

-Rara...-Hannah me llamó por el cariñoso apodo que tenía para mí.

-¿Qué quieres? –dije sin apartar la vista de la luna.

-Voy apagar la luz. Deja de hacer eso, me asusta.

-¿Tienes algo en contra de mi mitad lobo? –le miré.

Rodó los ojos y se acostó.

-Qué patética eres.

-¿De verdad, Hannah? Dime, ¿Cuándo has entrado en un edificio incendiándose? –Abbie apartó sus ojos de su libro de misterio.

Hannah se rió irónicamente.

-Yo no necesito llamar la atención con tonterías y quedar como una loca por atención. Yo...soy la atención.-sonrió satisfecha consigo misma.- por cierto, que bueno que aceptaste que también eres del club de las raritas.

-El asesino de este libro sabe cómo ocultar un cadáver, leeré hasta conseguir la respuesta y sólo quiero que lo recuerdes.

No pude evitar reír. A primera vista parece que Abbie es fácil de intimidar pero seguro será una defensora de la paz y derechos humanos o algo por el estilo.

Hannah rodó los ojos nuevamente y los cerró.

-Yo también dormiré.-la pelirroja cerró su libro.

Me senté en mi cama y esperé.

Salí haciendo el menor ruido, las luces de los pasillos se dejaban encendidas toda la noche. Puse mis manos en los bolsillos de mi suéter negro.

Logan estaba sentado en las gradas, me senté a su lado y me sonrió.

-¿Qué planeas, Wells?

-Oh Houston, no mucho, sólo una tontería que no es suficiente para agradecerte.

Se colocó de pie y extendió su mano. Caminamos hasta el centro del campo.

-Oops, espera... -sacó una guitarra de su estuche y aclaro la garganta.- Damas, caballeros, y bella señorita-arqueó una ceja y me reí.- creo que esta canción te gustará.

Logan tocó y cantó una canción que no conocía, yo sólo lo observé, sus ojos son capaz de hipnotizarte, él era lo más encantador que podrías conocer alguna vez. Aplaudí cuando terminó.

-¿Cómo se llama?

-A beautiful mess, Jason marz.-sonrió- espero no haber roto tus expectativas con mi voz.