Capítulo veinte: ''Tú y yo''.

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Esta mañana volví al café de ayer, me desperté con energía, lo cual era extraño por mi falta de sueño. En fin, la cosa es que ahora estoy en este lugar sin razón alguna. Y pedí un té en vez de un café, porque ya sabes, tengo alma británica.

Una señora está sentada de espaldas hacia mí, mirando a la calle con sus lentes de sol, tiene el pelo corto y rubio, da un aire de respeto, de educación y al mismo tiempo de confianza, de cariño. La veo sin parar, por ninguna razón aparente. Ella quita su mirada de la ventana y observa la puerta. El sonido de la música cambia a una más alegre, en guitarra. Entró un chico, alto, tenía cabello castaño algo despeinado, con las manos en los bolsillos de su suéter y lentes oscuros. Se sentó en frente de ella y la saludó.

No escuché su conversación pero sólo seguía viéndolos hablar, él de momentos se sonrojaba y parecía que no se reía hace mucho. Ella actuaba como si lo hubiera extrañado demasiado. Me levanté a pedir un cupcake.

A través del micrófono la mujer que atendía el café dijo ''orden de Jack lista''.

Mi corazón se aceleró como nunca; recordé las veces que dije que si te veía en frente de mí, correría hacia ti como si nadie nos viera. Esa extraña conexión que tuve con esa mujer y yo en este lugar significaba algo, ¿no?

Me giré y no había nadie. El chico desapareció. Fue una falsa alarma, en cambio, vino un señor con lentes a retirar el café. Me fui de allí inmediatamente, necesitaba aire.

-Meredith.

- ¿Ray? ¿Qué haces aquí?

Ray tenía un cigarro en su mano, apagado. Me miró y lo tiró a la basura. Se lamió los labios como si pensara que decir.

-Uhm, yo, una cafetería. Yo. Cafetería. ¿Qué se te ocurre?

Puse los ojos en blanco. Aunque, tenía razón.

-Creo que voy a tener que abandonarlo -suspiró refiriéndose al cigarrillo.

-Ya ves, consigo lo que quiero.

Soltó una risa seca.

-Adivina qué.

- ¿Qué?

-so.

Entrecerré los ojos como si eso funcionara para fulminarlo.

-Te dije que adivines. Pero, olvídalo. ¿Quién crees que dará el discurso de despedida hoy?

Recordé que hoy era mi último día, y quizás ya no vería a Abbie, ni Roxx, ni a Finnick...

- ¿Hannah?

-Muy lejos. Yo.

- ¡¿Tú?! -exclamé más fuerte de lo que esperaba.

-Sí, soy el promedio más alto del curso. -en vez de molestarse se reía.

Algo no me sorprendía tanto de eso, Ray parece alguien astuto, no a primera vista, pero luego que tienes una conversación con él sabes que aun tienes mucho por conocer.

-No puedo esperar para ver tu cara cuando hable allí.

-Ni yo.

-Ahora, brujilla, ¿vienes conmigo o te vas en tu escoba?

Lo empujé, esta vez casi se cae. Estoy orgullosa de mí, por fin se mueve.

-No estoy segura si quiero morir hoy.

Meredith no es rebelde. Por: Peypef.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora