Señal.
— ¿Y tú crees que si le parezca linda? — mencionó aquella chica de cabello morado oscuro mientras cruzaba una de sus piernas sobre la otra, observando desde las escaleras que daban a las habitaciones.
— Salmón. — mencionó aquel chico de cabello blanco, mientras miraba hacia el frente igual que ella.
— O sea si, Inumaki, pero que tal si solo es un invento de mi cabeza. — volvió a mencionar la chica mientras movía una de sus piernas en señal de estar ansiosa.
— Atún con mayonesa. — dijo Inumaki mientras se levantaba se aquel lugar y se sacudía por el posible polvo que tuviera donde había estado sentado.
— ¡No! Que tal si me ve mal o algo así, aunque no lo creo sabes, él es muy lindo. — dijo aquella chica mirando hacia el cielo con una mirada risueña y de cariño. — Sabes que tienes razón.
— Salmón.
— Sí, lo invitaré a salir, ya basta de solo estarle dando señales de humo y que no las vea. — la chica se levantó con decisión, sin saber que había alguien que se había posado detrás de ella.
— ¿A quien invitarás, Miyako? — dijo aquella voz que reconocía tan bien que hacía que su piel se erizará de emoción.
— A nadie. — siquiera pudo míralo porque se fue casi corriendo de aquel lugar, dejando a los dos chicos con una cara de incógnita. Inumaki solo soltó un suspiro que hizo que llamara la atención de Itadori, volteándolo a ver.
— ¿Por qué se puso así, Inumaki? — se giró viendo como aquella chica de cabello morado se alejaba con rapidez.
— Atún. — Inumaki se dio media vuelta y se fue hacia el otro lado de la academia, dejando a Itadori con muchas preguntas y cero respuestas.
[...]
Miyako se encontraba entrenando en el patio de la academia, tenía poco tiempo que había llegado justo al resto de los estudiantes, así que se centró en estirarse y calentar primero porque sabía que eso era lo que más le ayudaba a su técnica cuando tenía alguna misión. Estaba tan concentrada estirándose que no sintió cuando Itadori se posó aún lado de ella.
— Miyako, ¿te gusta alguien? — dijo sin pelos en la boca, haciendo que la chica se sorprendiera por tenerlo aún lado copiando su calentamiento para poder estar con ella. — Es que, oí que hablabas con Inumaki hace rato y me causó curiosidad.
Miyako se quedó callada, intentando ignorar aquella pregunta tonta, claro que le gustaba alguien, era él, pero era tan tonto que no notaba sus señales. Siempre que podía usaba su técnica de ilusiones para que Itadori se fijara en ella, a veces lo hacía con todo el afán de que supiera que era ella, pero este pensaba que solo era un entrenamiento y le causaba gracia.
— Es malo escuchar conversaciones ajenas. — mencionó ella mientras caminaba hacia el piso del campo y estiraba sus piernas hacia adelante para abrirse en un "split".
— Lo sé, pero fue imposible. — Itadori continuó copiando su entrenamiento cuando vio que ella se abría de piernas, sentía la necesidad de hacerlo también para poder seguir hablando con ella, estiró su pierna lo más que pudo y fue ahí dos e notó un calambre en la parte interna de sus muslos. — ¡DIOS MÍO! — soltó aquel grito con fuerza por el dolor que le producía, cayendo hacia el lado de ella cerrando sus piernas y abrazándolas para mitigar el dolor.
Miyako soltó una risa grande al verlo, a veces él copiaba sus entrenamientos, y eso le causaba gracia, la técnica de ella funcionaba a la par de su flexibilidad, así que, el profesor Gojo le pedía que buscara mejor esta misma para que su técnica mejorará, era la única que no peleaba cuerpo a cuerpo, sus ataques eran más lejanos, Itadori era todo lo contrario, le gustaba estar cerca de sus enemigos, así que, a veces le pedía ayuda a ella para mejorar la flexibilidad y evitar ser tan golpeado.
Aquella risa llamó la atención de Itadori y abrió sus ojos viendo como los ojos de Miyako se cerraban y sus mejillas se ponían rojizas por la risa que este le causaba, algo que ella no sabía, es que Itadori si sabía que ella gustaba de él, se podía decir que era mutuo, por algo siempre le pedía entrenar con ella para pasar tiempo juntos o le rogaba al profesor Gojo que los mandara a misiones juntos para poder estar con ella y demás, pero sabía que Miyako se escondía tanto en sus cosas que a veces tampoco notaba las señales que este le mandaba.
— Miyako. — mencionó Itadori levándose del suelo y cruzando sus piernas para estar sentado frente a ella. — No quiero que te guste alguien más que no sea yo, me hace sentir raro que pienses en otro chico.
— ¿Cómo? — mencionó ella mientras se sentaba igualmente y sentía como su rostro se calentaba, entonces él si había notado las señales y todo, sabía que ella gustaba de él, por eso hizo esa pregunta, Dios, ahora quería morir de vergüenza.
— No soy muy directo, pero pensaba que mis acciones notaban que tenía cierto interés en ti, pero ya veo que no. — Itadori soltó una risa mientras se levantan del suelo. — Espero que te siga gustando más tiempo, porque a mi también me gustas.
Este se dio la vuelta y se fue caminando de ahí, dejando a una Miyako soltando un suspiro de amor, se tiró hacia atrás contra el piso y movió sus piernas de emoción, como si hiciera un berrinche, se rio para ella misma viendo al cielo, quizás la que no veía las señales ella era misma buscando crear otras, a veces era muy tonta.
[...]
Un poco corto, pero espero que les haya gustado, la verdad me vi el anime hace poco y me encantó tanto que quiero comenzar a escribir de los personajes tanto como con mi otros relatos.
Espero que les guste mucho, denle amor y todo. Gracias.
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jujutsu kaisen; one shots.
Historia Corta⠀⠀⠀𝗢𝗻𝗲 𝘀𝗵𝗼𝘁𝘀. - Pequeños y cortos relatos de los jugadores del anime Jujutsu Kaisen. Espero y los disfrutes mucho. • 𝗟𝗮 𝗵𝗶𝘀𝘁𝗼𝗿𝗶𝗮𝘀 𝘀𝗼𝗻 𝗼𝗿𝗶𝗴𝗶𝗻𝗮𝗹𝗲𝘀, 𝘁𝗲 𝗽𝗶𝗱𝗼 𝗾𝘂𝗲 𝗻𝗼 𝗹𝗮𝘀 𝗿𝗼𝗯𝗲𝘀 𝘆 𝗿𝗲𝘀𝗽𝗲𝘁𝗮 𝗲𝗹 𝘁�...
