jujutsu kaisen; one shots.

𝗧𝗼𝗷𝗶 𝗙𝘂𝘀𝗵𝗶𝗴𝘂𝗿𝗼.

Escapar.

La noche en Shibuya había llegado y con ello el plan de Suguru Geto y Mahito, cientos de maldiciones corrían por toda Shibuya, cientos de personas se convertían en maldiciones, los hechiceros corrían de un lado al otro, y entre ellos estaba nuestra protagonista. Makoto Nagao, una hechicera de clase especial que se pasaba por Tokio cuando sucedió el incidente, había venido por otras situaciones, pero por la gravedad del asunto se había unido al plan de la escuela de hechicería. Corría con fuerza hasta la punta de un edificio, mientras detrás de ella corría un alumno de primer año, Megumi Fushiguro, cuando escucho ese apellido su corazón latía con fuerza, pero no pudo articular más palabras.

— ¿Y qué la trajo por aquí, señorita Nagao? — pregunto aquel pelinegro mientras brincaban por el edificio para poder llegar a la punta de este, ya que habían sentido energía maldita provenir de ahí.

— Venía buscando a alguien, pero me topé a tu profesor y pues, eme aquí. — menciono con una sonrisa en sus labios, aquella sonrisa demostraba mucha confianza, solo había 2 hechiceros así de fuertes en Tokio, el profesor Gojo y Yuki, ella no se encontraba entre ellos, pero la energía que irradiaba era enorme.

— Ya veo. — al subir hasta la punta de aquel edificio se encontraron a una anciana y un joven delgado, la anciana estaba sentada en el centro del edificio, con los ojos cerrados y un silencio enorme.

La chica y el pelinegro se quedaron silencio, hasta Makoto, dio dos aplausos y solo una risa escandalosa, que causo que aquella anciana abriera sus ojos y la penetrara con su mirada. Makoto, en cambio, sonrió enormemente y se comenzó a estirarse, Megumi no comprendía mucho lo que estaba pasando, pero se puso en posición de ataque.

— ¿Que te trajo por aquí, Makoto? — menciono la anciana con cierta molestia en su voz, que ella estuviera aquí, no lo había tenido contemplado nadie en el plan.

— El viento me trajo, Ogami, como a ti. — menciono con burla mientras hacía tronar su cuello con fuerza, causando que el pelinegro la mirara con asombro en sus ojos, mostraba mucha confianza para estar frente a alguien con tanta energía maldita. — Pero comienzo a entender por qué estoy aquí, creo que tú tienes algo que me pertenece.

Aquella anciana soltó una risa y comenzó atacar aquella chica, Megumi le hacía segundas, pero la agilidad que tenía ella era impresionante, tu técnica era el combate cuerpo a cuerpo y eso que siquiera había despertado ninguna técnica, todo era fuerza de ella misma, le recordaba al chico de la escuela de magia de Tokio, aquel que le decía "brother" a Itadori.

— ¿Algo tuyo? — menciono con burla, para después sentir un golpe atravesar su abdomen y observo desde arriba los ojos de odio que mostraba aquella chica.

— Completamente mío. — menciono para después darle una patada que la hizo caer con fuerza, el que parecía su nieto se puso frente a ella, y en eso vio como una especie de posición cayó sobre el suelo, Makoto estaba a punto de tomarla cuando fue empujada con fuerza hasta el borde del edificio.

Observo como aquel chico tomo la posición y comenzó a transformarse, como si de una maldición se tratara, ella miró aterrorizada la escena, era lo más repulsivo que veía, jamás se acostumbraría a ver esas escenas en sus años de hechicera. En aquel momento se convirtió en aquella cabeza portadora del apellido Fushiguro.

[...]

Años atras.

Era una tarde en aquel estadio de carrera de caballos, aquella chica castaña estaba sentada a lado del chico pelinegro alto y fornido, miraban con silencio las carreras. Ella comenzaba a estresarse de estar aquí sentada sin hacer nada, habían sido contratado para exterminar con el recipiente de Vessel, pero en lugar de estar planeando algo estaban sentados en aquellas gradas.