UNA VEELA ENAMORADA

6. CORTEJO

Harry estaba acostado alado de Draco con solo su mano en su pecho, sintiendo sus latidos. Al ser mates, la Veela tiene que estar alado del Mate y bueno, como Draco estaba en la enfermería, hicieron la excepción de dejarlos juntos, y aunque Harry tenía muchas ganas de abrazarlo, pero se contenía para no hacerle daño.

-Son las 3 de la mañana, Potter, ¿por qué no duermes?

Harry alzó la mirada y vio los hermosos ojos de mercurio y se acercó un poco más al cuerpo del rubio. Draco posó su mano en la cintura de Harry.

-No tengo sueño.

-Ya somos 2.

-Se me hace raro que la profesora McGonagall nos haya dejado estar juntos.

-Cuando un Veela atrapa a su mate, el Veela tiene la necesidad de estar alado de este, así que deben por lo menos dormir un día juntos. Hace una década los Veelas tenían el derecho de tomar a su mate en la primera noche.

Harry se separó un poco.

-Pero empezó a haber muchos divorcios y cambiaron las reglas, ahora un Veela no puede obligar al mate a hacer nada en contra de su voluntad.

-Me gusta esa regla ya que eso se llama violación.

-Antes lo único que buscaban era la descendencia, se buscaba que esa noche se concibiera, por eso lo permitieron, pero tienes razón, es violación.

Draco levantó su brazo y acarició el rostro de su mate, su destino, el hombre del que ha estado enamorado desde hace 4 años.

-Me encantan tus ojos.

-Los tuyos son muy bonitos.

Draco sonrió.

- ¿Te puedo pedir un favor?

-Lo que tú quieras.

-Llámame por mi nombre.

-Harry.

El nombrado sonrió.

- ¿Ya estás mejor?

-Ser Veela tiene sus beneficios.

Harry vio su pecho y acarició la cicatriz que tenía.

-Tenemos un sistema regenerativo muy bueno, pero para algunas cosas no nos sirve.

Y con eso alzó su manga dejando ver la marca. Harry se acercó y besó el pecho de Draco y después tomó el brazo e hizo lo mismo.

-No tienes que hacerlo.

-Y Dumbledore no tenía por qué decirte que aceptes la marca tenebrosa.

-Era la única manera.

-Lo siento.

-No debes disculparte.

-Si debo hacerlo, te perseguí todo sexto.

-Me acosaste.

-Desconfíe, pensaba que estabas tramando algo.

- Efectivamente, tramaba algo.

-Draco, cállate.

Este sonrió.

-Te lancé un sectumsempra sin saber ni la menor idea de qué hacía ese hechizo, casi te sacrificas por nosotros en tu mansión y sufriste mucho por mi culpa, no sé cómo pedirte perdón.

Draco volvió a acariciar el rostro del pelinegro.

-Solo quédate a mi lado.

Draco se acercó al rostro de Harry, acercándose lentamente a sus labios, pero antes de sellarlos, se detuvo y besó su frente.