╰┈➤ 𝐘𝐄𝐒 𝐈 𝐀𝐂𝐂𝐄𝐏𝐓๋࣭ ⭑⚝ 𝓣𝓼𝓾𝓴𝓲𝓼𝓱𝓲𝓶𝓪 𝓴𝓮𝓲 𝔂 𝓽𝓾 🎧ྀི

015

- * '^' ~ * -., _, .- * ~ * -., _, .- * ~ '^' * -,

Él me estaba dando esperanzas y yo le estaba dando también. Que desastre porque no podía existir ninguna.

Asahi se río cuando Noya ocupo un disco de vinilo para reemplazar su rostro. En otra esquina estaban Hinata y Kageyama peleando por que estilo de musica era mejor y  Oyuki sonreía por la compañía de Yamaguchi mientras que yo trataba de mantener mi cabeza levantada con el apoyo de mi mano.

—¿Irán a la fiesta? —Preguntó el pecoso.

—¿Fiesta?

Hinata dio un salto de emoción junto a Noya y una sutil sonrisa se me formó.

—La que harán los padres de Daichi en celebración por el compromiso de Tsukishima y Hana.

—¿Otra fiesta? —Pregunté yo.

—Si pero esta no será tan sofisticada. Por lo que oí querían que fuera con un tema en especial. —Yamaguchi sonó nervioso por mi mirada tan fija. —Como familia quieren disfrutar de la compañía de Tsuki porque cuando se case, él y su esposa se irán a vivir a España.

Me separe un poco del mostrador al llevar mi silla hacia atrás y suspiré, notando la mirada de todos puesta en mi.

—¿Qué? ¿Qué miran?

—_____... —Dijo Oyuki.

—¿Qué? —Volví a preguntar.

—¿No te duele? —Ahora el pelinaranja hablo.

—¿Por que debería de dolerme?

—Por qué te gusta Tsukishima.

No encontré las palabras para arremeter contra su afirmación, sólo mire a mi hermana, quien mantenía la cabeza abajo y también mire a Asahi pero este también evito mi mirada, rascando su nuca.

—¿De donde sacaste eso?

—Bueno.. se te nota un poco y además, Tanaka ha estado diciendo cosas..

—Pues Tanaka es un tonto, no sabe de lo que habla. —Exclame.

—_____, tú y Tsukishima.. acaso..?

—No, Yamaguchi. Él y yo nada. —Me levanté de mi asiento. —Somos amigos. —Pase una mano por mi frente. —Por favor, dejemos el tema hasta aquí.

—_____, yo creo que ya es tiempo de reconocerlo. —Oyuki me miró serio.

—Pero ¿Qué quieren que diga?

Los mire a todos, buscando una respuesta y Kageyama dio un paso hacia adelante llamando la atención de todos.

—Te gusta Tsukishima.

Mis ojos se llenaron de lágrimas pero aún así no deje que ninguna cayera.

Me sentía acorralada.

Trague saliva con dificultad y negué de nuevo con la cabeza, ahora rodeando mi cuerpo con mis brazos.

—No hay nada de malo en eso.. —Siguió hablando el pelinegro.

—Si la hay.. está comprometido por si se les olvida y no puedo simplemente meterme entre ambos solo porque mis sentimientos deben ir primero. No puedo arruinar algo de años por un capricho y mucho menos lastimar a Tsukishima.

—Entonces si te gusta.

El pelinaranja siguió insistiendo.

—Si! Dios.. Si me gusta, Hinata! Me gusta.. y mucho. —Respondi alterada y con la voz cortada. —¿Como es que esto terminó en una maldita declaración?