╰┈➤ 𝐘𝐄𝐒 𝐈 𝐀𝐂𝐂𝐄𝐏𝐓๋࣭ ⭑⚝ 𝓣𝓼𝓾𝓴𝓲𝓼𝓱𝓲𝓶𝓪 𝓴𝓮𝓲 𝔂 𝓽𝓾 🎧ྀི

08

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Estaba inmóvil bajo el pequeño cuerpo de Nishinoya, quien me aplastaba en mi cama.

—Oye.. —Susurré frotandome los ojos con las manos —Es muy temprano Noya.

—Ayer me abandonaste así que hoy no me voy a despegar de tu lado.

Con el sueño aún cubriendo mi cuerpo solo asentí con la cabeza, dándole palmaditas en su espalda para que continuará durmiendo al igual que yo.

Estaba extrañamente cansada y mis piernas dolían, claro que era bastante evidente que eso iba a suceder porque no solía hacer ningún tipo de ejercicio y mi cuerpo lo dio todo el día de ayer.

—Hoy vendrá Tanaka y Asahi.. —Murmuró entre dormido.

—Ay.. ¿Por qué los invitaste?

—Dijeron que querían venir porque hace tiempo que no te ven.. pero no les creo —Balbuceo.

—Menos yo..

—____..

—Mhm.. ¿Qué?

—Ahora que llego Tsukishima ¿Dejarás de ser mi amiga?

—No, ni en sueños —Abrí uno de mis ojos para poder verlo —Tú siempre serás mi mejor amigo Noya.

—¿Lo prometes?

Su voz sonó mucho más bajito.

—Lo prometo. —Sonreí sutilmente y bese su sien al ver la situación tan inocente. —Ahora vuelve a dormir que muero de sueño.

—____.

Empezó a reírse.

—¿Ves por qué prefiero que duermas en el suelo? —Sonreí. Ya había perdido la esperanza de volver a dormir así que empuje su cuerpo a un lado y me puse de pie. Mire la hora en mi móvil y algo en mi interior quiso estallar —Son las cinco de la mañana Nishinoya —Le lance un peluche en la cara.

Termine durmiendo en el suelo, con mi cuerpo cubierto con una manta y mi cabeza apoyada sobre una almohada que tomé de mi cama. Lo que restó por dormir fue el tiempo en el que he estado más tranquila. Nishinoya durmió en mi cama y al despertar toda esa tranquilidad desapareció tiempo después por pisarme una mano. En mi rostro se notaba la falta de sueño, junto a la irritación, malestar y enojo que sentía hacia el individuo de cabello negro con un mechón rubio.

Tuve que levantarme para almorzar en familia, ahí apenas me concentre en llevar la comida a la boca y sentí la mirada de todos penetrar mi alma como si fuera algo interesante de ver.

—Tus ojeras cada vez son peores ¿Segura que duermes bien, hija? —Mamá me acaricio el hombro.

Susurré un "si". No me quedaba de otra.

Cuando terminamos de comer ayude a recoger los trastes, también ayude a limpiarlos porque en la lista de la semana hoy me tocaba ayudar con los quehaceres del hogar y eso implicaba: pasar la aspiradora por la alfombra, limpiar las ventanas y ayudar a recoger las hojas del patio trasero, lo demás lo hacia Oyuki y Reiko.

Tomé el líquido limpia vidrios y con trapo limpio comencé a esparcirlo por toda la ventana, junto a la puerta. Ya había pterminando con lo demás y solo me quedaba terminar aquí para poder volver a la cama sin ningún inconveniente.

—Yo creo que como Nishinoya ya es como de la familia también debería ser incluido en la lista de la semana. —Dije en voz alta para que todos oyeran.