╰┈➤ 𝐘𝐄𝐒 𝐈 𝐀𝐂𝐂𝐄𝐏𝐓๋࣭ ⭑⚝ 𝓣𝓼𝓾𝓴𝓲𝓼𝓱𝓲𝓶𝓪 𝓴𝓮𝓲 𝔂 𝓽𝓾 🎧ྀི

09

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—Por favor mamá, iremos con Nishinoya. Él nos cuidara —Rogó Oyuki.

—Ya dije que no.

Oyuki se volteó para mirar a papá y este enseguida negó con su cabeza, estando del lado de mamá como siempre.

—Divide y conquista¹ no funciona si ambos padres están juntos —Intervine. —Por cierto. Oyuki es mayor de edad, ella debería poder salir sin su permiso.

Y en ese instante ella reacciono. En vez de seguir rogando subió a su habitación para alistar sus cosas. La fiesta era al siguiente día pero veía la ropa que usaría un día antes.

Un gran silencio invadió la cocina después de eso. Yo seguí comiendo de mi tazón de cereales, tratando de ignorar la fuerte mirada de mi mamá.

—¿Acaso tú no quieres ir?

—No.

—Pero Oyuki hablaba por las dos.

—No se si quiera ir, es eso —No aparte la vista de los cereales ni un segundo.

—Bien pero si cambias de opinión háznoslo saber —Papá beso mi frente antes de irse.

—Oí la discusión con Tanaka ¿Está todo bien, ____?

—Sé disculpo por mensaje de texto, ambos lo hicimos.

—No me refiero a eso y lo sabes.

—Si te preguntas sobre Tsukishima. Él y yo solo somos amigos, nada más.

—Está bien —Tomó mi mano para acariciarla. Sonreí por ese gesto y ella me devolvió la sonrisa —Pero si quieres hablar con alguien puedes hacerlo conmigo.

[...]

Termine yendo de todos modos porque Nishinoya y Oyuki necesitaban un conductor designado y quién mejor que alguien que no tomaba ni una sola gota de alcohol. Osea yo. No es que no me guste el alcohol, es solo que mi cuerpo no lo toleraba.

En el camino recogimos a Tanaka, quién iba de momia, también a Hinata y Kageyama, el pelinaranja iba de conejo y azabache de mago. En el camino nos encontramos a Yamaguchi vestido de calabaza, a él también lo llevamos a pesar de ya ir completamente apretados. Íbamos tan apretados que parecíamos sardinas enlatadas aunque yo iba cómoda en el asiento del conductor.

Privilegios de conducir.

—¿Seguros que es por aquí? No veo nada parecido a una fiesta. —Pregunté viendo el camino.

—Creo que a la vuelta está —Respondió Kageyama, quién miraba su móvil —Si. Gira a la derecha en la siguiente vuelta y llegaremos.

Seguí sus indicaciones y tuvo razón. Al doblar a la derecha, a unas tres casas de distancia estaba el lugar de la fiesta. Desde el auto pudimos oír la música a un volumen extremadamente alto y tras eso todos bajaron rápidamente, sin darme la oportunidad de estacionar primero.

—Iré a estacionar el auto, yo no entraré enseguida así que solo entra. —Mire a mi hermana.

—¿Estás segura?

—Anda Oyuki, yo te seguiré después. —Moví mi cabeza en dirección hacia los chicos. —Anda Julieta, quizás Romeo te espere ahí adentro.

Reí, haciendo referencia a su disfraz. El cuál era de Julieta de la película de 1996.

—Mi Romeo va de calabaza. —Respondió divertida.

Y con una pequeña sonrisa nos despedimos.

Yo me quedé en el auto más tiempo de lo que dije, realmente no tenía ganas de entrar ni de ver a nadie aunque tuve que salir al sentir unas terribles ganas de fumar.
El auto no podía quedar impregnado de humo o tendría serios problemas.