──── ❛ ❲ ❀ ❳ ❜ ────
De modo que tenía intención de casarse pronto. Wonwoo miró su ancha espalda mientras Mingyu hablaba con uno de sus lacayos. A menos que su temperamento y modales mejorasen en presencia de su futura pareja, Won compadecía a la pobre muchacha. Sólo la hija de Atila el Huno haría frente a Kim Mingyu. Y si iba a casarse, ¿por qué prometía —amenazaba— besar a otras personas a quienes apenas conocía?
Wonwoo se sentó deliberadamente cerca de Park Sooyoung en la mesa del desayuno. No podía abandonar a la pobre muchacha a la tiranía de Kilcairn... aunque aprovecharse de su compasión muy bien podría haber sido el plan del conde. Ignorando la edición recién planchada del London Times que había junto a él, Kilcairn untó su pan de mantequilla y se puso cómodo, observando a Wonwoo con la misma expresión expectante que Sooyoung.
Wonwoo centró la atención en su nueva pupila, rogando que el irritante señor de la casa se esfumase durante este crítico primer encuentro entre alumna e institutor. Aunque su rostro era adorable, su estridente vestido captaba la atención del mismo modo que lo haría un accidente de carruaje. Y, por la reacción de Kilcairn, éste no era el primer vestido desastroso de Sooyoung. Su guardarropa tendría que ser inspeccionado de inmediato.
Wonwoo sonrió de modo alentador.
—Dígame, señorita Park, que es lo que más le agrada de usted.
—Oh, santo cielo —exclamó la joven, poniéndose como la grana—. Bueno, mamá dice que mi aspecto es mi mejor cualidad.
—Podría haber sido más específica —replicó Mingyu, arqueando una elegante ceja—. Tu aspecto es tu únic...
—¿Y sólo tiene diecisiete años? —interrumpió Wonwoo; ojalá el conde usara la boca para comer.
Kim lo miró de reojo, seguidamente agarró el periódico y lo abrió bruscamente, Wonwoo lo interpretó como una señal de que trataría de comportarse, y su concesión hizo que se emocionara por la pequeña victoria.
—Cumpliré dieciocho dentro de cinco semanas. —Con una mirada nerviosa al frágil escudo de periódico que la protegía de Kilcairn, Sooyoung siguió con su desayuno. Dio un mordisco a su crujiente pan tostado, manteniendo un dedo delicadamente suspendido en el aire, y arrancó de entre sus dientes la porción restante.
Wonwoo se estremeció, pues le recordó a Shakespeare atacando un zapato en su época de gatito.
—¿Dónde se encuentra la señora Park esta mañana? —Haciendo una demostración, levantó su propia tostada, partió una pequeña porción con los dedos y se la llevó a la boca.
Sooyoung atacó su comida con energía renovada, sin mostrar signo alguno de haber notado la sutil lección de su tutor.
—Oh, no acostumbra a desayunar —declaró con la boca llena—. Levantarse temprano es demasiado duro para sus nervios. Me temo que aún no se ha adaptado a Londres.
Wonwoo aguardó un momento, pero lord Kilcairn, refugiado detrás de su periódico, rehusó volver a la conversación.
—¿Cuánto tiempo llevan en Londres? —la alentó a continuar.
—Llegamos de Dorsetshire hace diez días. El primo Mingyu se encarga de nosotras.
—Eso es muy gentil de...
—Es el joven Wonwoo quien se ocupa ustedes —interrumpió el conde, aún tras el periódico—. Yo solo las tolero.
Los bonitos ojos azules de la muchacha se llenaron de lágrimas.
—Mamá dijo que como no tienes a nadie más, te alegrarías de tenernos aquí.
El London Times cayó de golpe sobre la mesa. Wonwoo se sobresaltó, preparado para acudir en defensa de su pupila, pero la expresión airada del rostro del conde le hizo reprimir un reproche. Evidentemente, aquello que había dicho ocultaba mucho más y, antes de entrometerse, quería saber qué era.
YOU ARE READING
EAG [Meanie || Minwon]
Teen Fiction[𝐀𝐝𝐚𝐩𝐭𝐚𝐜𝐢𝐨𝐧] ⚠ Contenido+18 ⚠ Historia de época ╰► 𝘼𝙙𝙖𝙥𝙩𝙖𝙘𝙞𝙤𝙣 𝙨𝙞𝙣 𝙛𝙞𝙣𝙚𝙨 𝙙𝙚 𝙡𝙪𝙘𝙧𝙤 ╰► 𝙏𝙤𝙙𝙤𝙨 𝙡𝙤𝙨 𝙙𝙚𝙧𝙚𝙘𝙝𝙤𝙨 𝙖 𝙨𝙪 𝙖𝙪𝙩𝙤𝙧𝙭