Semanas después....
Luna.
Sonrío mientras paseo por el inmenso jardín del Palacio Real donde me estoy quedando aspirando su rico aroma que me da esa tan ansiada calma que por un tiempo se me fue negada.
Ya mis heridas se curaron y por fin me puedo desplazar dónde quiera.
Aquí la gente es muy buena, nadie me ha mirado raro.
Es más hasta saben mi nombre al llamarme mi Luna.
En fin...
Extraño mucho a mi mejor amigo Dhayer que se tuvo que ir de aquí porque sus padres lo requerían en su manada.
Me costó dejarlo ir, y yo también me quise ir con él pero el Rey Alfa me dijo que era una protegida del reino y que en mejor lugar no estaría.
Fueron unos días tensos ya que me comporté como una chiquilla malcriada.
Echo que ahora me avergüenza.
Joder que show más cutre dí.
Finalmente comprendí que en mejor lugar no puedo estar.
Además que suelo hablar con Dhayer día entre medio por teléfono.
Le pedí a Byron que me permitiera entrenar con los lobeznos porque deseaba aprender a defenderme de alguna manera.
Claro, él obviamente me denegó la solicitud y eso me hizo rabiar.
Yo no quiero seguir siendo una princesa a rescatar sino una que se rescate así misma.
As, decir que no le hablé en días fue decir poco así que no le quedó más opción que acceder pero con la condición de que sería él quien me entrenara.
Yo acepté emocionada hasta que llegó el primer día y lo ví en su vestimenta de deporte.
Mierda ya valí....
Al muy maldito le queda de puta madre aquel shorts corto negro que dejaba al descubierto sus atléticas piernas y aquella camiseta blanca manga corta que se adhiere a su musculoso torso de bíceps y tríceps bien pulidos.
Tragué seco porque el desgraciado está que se cae de bueno.
Su pelo azabache le rosa la frente y este cada tanto lo aparta dándome ganas de quitarlo yo.
Maldición.
Me tuve que pellizcar yo misma para despertar de mi embelesamiento.
Y joder sí que me dolió, tanto que dí gemido de dolor que escuchó el beta que se gira a mí para decirme:
__¿Porque te has pellizcado? ¿Todo bien?
__Pregunta Byron jocoso sonriendo ladino cosa que hace tensar a la joven que rueda sus ojos mieles.
Joder el muy desgraciado sabe lo que me a pasado.
__Si, todo bien, empecemos con esto.
Y ahí empezó mi tortura porque aunque él es suave igual me pone hacer maromas que no sabía que ayudaran para estar en forma.
Sudo mientras me lleno de tierra pero me encanta saber que podré defenderme en dado caso.
Cuando finalizamos él me ayuda a levantar me ya que de tanto cansancio me quedé acostada en el piso de tierra.
En la actualidad luego de terminar el entrenamiento me duele hasta el alma, ojo pero de buena manera.
Así que me dejo ayudar por el Beta que me da una de sus acostumbradas miradas que logran acelerar mis latidos.
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Sanando A Mi Luna (Saga Herederos De La Luz # 1)
Hombres LoboMi vida desde que tengo uso de razón ha sido entrenar para convertirme en un excelente Beta Rey donde mi hermana mayor Jade es la Reina Alfa. El detalle es que yo no soy un Beta, sino un Alfa y eso ha desatado que los del concejo presionen para que...