Capítulo: 14

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                             Luna.

Las cosas poco a poco volvieron a la normalidad luego de ese sorpresivo ataque que hubo en la manada reina.

Supe por las habladurías del pueblo que años atrás también sucedieron ataques similares terminando en el secuestro de la Luna Reina Jazmín.

Guaoo, esas cosas formaron parte de la historia de la manada Diosa Luna.

En fin...

Aún me siento en una especie de nube al recordar ese beso que me dí con Byron mi lobo tierno hace unos días.

Ese que me ha tenido tanta paciencia, y ha sido tan dulce que acepto que me estoy enamorando de él muy rápidamente.

Eso me da mucho miedo porque si lo nuestro no funciona yo sé que terminaré muy herida y se que esa vez no podré levantarme porque el dolor emocional es peor que el dolor físico que se supera con el tiempo.

Aunque me han explicado que es algo imposible que un lobo jamás traicionaría a su compañera de vida porque ellos las aman con toda su alma y no hay más.

Pero es algo normal que me sienta así porque soy humana, y nosostros los humanos no somos tan fieles, ni damos amor tan sinceramente como he notado que hacen los hombres lobos con su pareja.

Sacudo mi mente mientras me dirijo al campo de entrenamiento para seguir aprendiendo a defenderme.

Debo decir que me he vuelto muy buena en arco y flecha y cuchillas.

He descubierto que tengo muy buena puntería y que alcanzo objetivos de larga distancia.

Eso me infla el pecho de orgullo porque he pasado de ser una humana inútil a ser una de las mejores arqueras de la manada.

Acomodo bien mi arco, ese que yo misma mandé hacer personalizado.

Él cual es marrón con dorado con flechas de punta afilada que contiene un veneno letal para los sobrenaturales que no son tan fuertes como los que son de sangre real.

Eso me explicó Byron y ese echo me sorprendió pero también me alivió el alma porque eso quiere decir que nadie lastimará a mi lobo tierno.

Jamás me he atrevido de llamarlo así en voz alta porque me da pena, y no sé si le guste.

Quizás más adelante me atreva por ahora lo llamaré así en mi mente.

Ya estando en el campo de entrenamiento veo a los demás lobeznos entrenando de una forma realmente salvaje.

No es un entrenamiento al que me sometan a mi porque soy humana y me lastimaría gravemente.

Por eso me conformo con este nivel de entrenamiento donde por lo menos aprendo a defender me.

Suelto mi bolso en una de las bancas mientras saludo a los lobeznos con un movimiento de manos y ellos me imitan para seguir acomodando mis cosas en mi pequeño cubículo.

Busco con la mirada a mi mate pero no lo veo así que seguro que algo lo retrasó por lo que ya lista tomo mi arco y flechas que me coloco en un hombro para ir hacia los blancos previamente puestos para practicar.

Estando ahí me preparo para apuntar y luego de respirar lento empiezo raudamente a disparar en cada diana y al detenerme noto para mí alegría que he acertado en el blanco a todas.

Ahogo una risa de algarabía y me giro chocando con un pecho duro que me hace tambalear pero la persona con la choque me sostiene de los hombros.

Y sé quién es por su riquísimo olor a madera, frutos y chocolate que me maravilla.

Sanando A Mi Luna (Saga Herederos De La Luz # 1)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora