Capitulo 1

769 23 4
                                    

Auradon | 2019

Son las 8 de la mañana, y la emoción se siente a flor de piel para todos los habitantes de Auradon y la isla de los perdidos. Finalmente el día había llegado, Lady Mal y el Rey Benjamin se iban a unir en matrimonio ante todos ellos, dándo inició a una nueva era, donde ahora héroes y villanos serian uno solo, unidos por un puente, y ese puente eran los nuevos gobernantes. Ben y Mal.

Desde hace una hora, Evie, Audrey y Dizzy se encontraban con Mal, siendo las encargadas de arreglarla para el evento tan especial, su boda.

—¿Estas emocionada?—Pregunta Dizzy con una sonrisa mientras se encarga de cepillar suavemente la melena morada de Mal para quitar algunos pequeños nudos que había en las puntas.

—Un poco—Confiesa Mal algo nerviosa, se miraba constantemente en el espejo por miedo de que algo no saliera bien, quería verse perfecta para su amado novio, casi esposo.

—Todo va a salir bien, M. Lo juró.—Responde Evie mientras se acerca y le entrega un par de hojas para luego acomodar el vestido de Mal—. Debes repasar tus votos, no querrás olvidarlos en medio de la ceremonia

—¡Solo me pones más nerviosa, Evelyn!—se quejó Mal mientras miraba las hojas, eran muchos votos matrimoniales, en realidad eran una reliquia por así decirlo, todos los Beast habían usado los mismos votos y cada que se consumaba una nueva boda, se agregaban un par de votos más.

—Pareciera un discurso—Dizzy sigue cepillando mientras miraba de reojo las hojas en las manos de Mal.

—Es como un legado familiar de los Beast para su boda, y obviamente Ben no se iba a quedar fuera de seguir su tradición—Responde Audrey mientras supervisa que todo este bien, en su sitio.

Mal suspira y vuelve a repasar los votos, estaba casi lista, la boda seria en la mañana, y la recepción abarcaría desde el medio día hasta la medianoche, tal vez un poco más, pero ella y Ben deberían retirarse más temprano que todos los invitados.

Cuando iba a volver a hablar, un estruendo se escucha abajo, causando que todas corran a la ventana para ver que fue lo que sucedió, y no esperaban encontrarse con esa imagen.

—¡Fuego!—comenzaron a escuchar que gritaban abajo, el humo salía de la catedral y se esparcia en el cielo, los invitados salían corriendo y detrás de ellos salió Hades quien subió a su auto y se marchó.

—¿Ese era mi papá? ¡Dios mio! ¿¡Qué fue lo que paso!? ¡Tengo que ir a ver!—Mal intentó correr hacia la puerta para salir pero sus amigas la detuvieron.

—Mal, no puedes ir así vestida. Audrey se encargará de arreglarlo y todo saldrá genial para tu boda, ¿si?—Evie trata de tranquilizarla

—Pero mi papá se fue... ¡lo necesito aquí para mi boda! No me voy a casar sin él presente—Mal se cruza de brazos mostrando su enojo ante la situación, sabían que la única que podría convencerlo de volver a la iglesia sería Mal, así que no tuvieron más remedio que dejarla cambiarse de ropa y salir en busca de su padre.

Tras llegar a la isla de los perdidos fueron directamente a la cueva de Hades, tras una pequeña discusión de Mal con los dos hombres en la entrada finalmente vieron a Hades, Ben estaba sentado ahí, pero no parecía asustado, al contrario.

—¡Cielo! ¿Que haces aquí?—Pregunta Mal asombrada de ver a su novio en la casa de su padre

—Escuche lo que paso y quise venir a convencerlo de que debe estar en este día especial.—Responde Ben y Mal le regala una sonrisa de emoción para luego abrazarlo

—Eres el mejor—sonrie y acaricia su cabello para luego ver a Hades quien los miraba abrazarse.

—¿Iras..?—Pregunta finalmente, esperando la respuesta de su padre, quien tras un pequeño silencio asiente con la cabeza, Mal lo abraza y comienzan a hablar sobre lo que sucedió en la iglesia, Hades termina aclarando que todo fue un malentendido y un pequeño accidente.

Tras darse cuenta de que no lograrían realizar su boda en la catedral como se tenia planeado, hablaron con el Hada Madrina, quien con mucho gusto les propuso que realizarán su boda al aire libre en el bosque, mientras la pareja estuviera casada, ellos accedieron.

Bastó con un ligero movimiento de la varita para ser llevados con la magia a aquel bosque, que tenía vista hacia el castillo, casi era el mediodía y el sol era bastante luminoso.

Comenzaron a acomodar todo para que quedara perfecto, poco después se dio inicio y tras una larga alfombra aparecieron Mal y su padre, ambos cambian hacia donde se encontraban Ben y el Hada Madrina.

Ben sonrie con ternura y admiración mientras miraba como su futura esposa caminaba hacia él, sus pupilas delataban la admiración tras un brillo y las lágrimas amenazaban con salir, se veía tan hermosa.

Sin decir mas, Hades miró a Ben y finalmente le entregó la mano de su hija, miró por última vez a su hija, sabía que ahora no sería más su niña, pasaría a ser una mujer casada. Le bastó con una pequeña sonrisa para finalmente soltarla por completo y regresar a su lugar.

Mal y Ben se sonrieron mutuamente antes de voltear a ver al Hada Madrina para comenzar la ceremonia, sus amigos los miraban con admiración y felicidad, estaban cumpliendo su felices para siempre.

Y finalmente, los votos comenzaron.

—Me despiertas cuando acaben los votos—Le murmura Jay a Carlos, estaba empezando a cerrar los ojos cuando Ben comenzó a hablar y los abrió de golpe de nuevo al darse cuenta de que no eran los votos que habían repasado una y otra vez que incluso el también ya se los había aprendido.

—Mal Igna, con este anillo te ofrezco todo lo que tengo—comienza a hablar Ben y hace una ligera pausa mientras le colocaba el anillo a Mal—. Mi vida, mi reino, mi corazón... prometo estar a tu lado siempre, aceptar todo lo que eres, y que serás mi prioridad.

Bella y Adam se miraron dándose cuenta de que no eran los votos familiares, pero al ver la sonrisa de Mal, una sonrisa tan geninua, supieron que los votos familiares no eran tan importante como esa felicidad de su hijo y su nuera. Era la boda de ellos, y ellos decidan que hacer.

Mal tomó el anillo que estaba en el cojín y lo acercó nerviosa a la mano de Ben, y lo miró a los ojos.

—Con este anillo, te ofrezco todos los días de mi vida, todas mis tristezas y todas mis dichas—tras la pequeña pausa Mal comenzó a ponerle el anillo a Ben—. Te prometo ser mi mejor versión para ti, compartir todos mis secretos, guardar los tuyos y elegir el bien siempre

Las sonrisas de felicidad que tenían los pocos invitados fueron tan especiales, ellos merecían más que nadie estar en ese momento tan especial.

—Ahora, Ben, ¿Aceptas a Mal como tu esposa?

—Acepto.—Responde Ben mientras miraba a Mal con una sonrisa

El Hada Madrina dirige su mirada a Mal con ternura y hace la pregunta.

—Y tu, Mal, ¿Aceptas a Ben como tu esposo? ¿Lo amarás y respetaras para siempre?

—Acepto—Responde Mal con la misma sonrisa mientras mirababa Ben a los ojos.

—Por el poder que poseo, ahora los declaró, marido y mujer—tras terminar de hablar, el hada madrina se aleja para darles su momento.

Ben le sonrie a Mal y la atrae suavemente de la cintura para luego darle un tierno beso que reflejaba todo su amor, mientras los aplausos sonaban.

—¡Wuuuu!—Gritó Carlos mientras aplaudía y todos sonrieron, Mal y Ben finalmente voltearon a verlos mientras se abrazaban. Ahora eran marido y mujer.

LARGA VIDA AL REY Y LA REINA DE AURADON.

¡Helloooooo! ¿Que tal? ¿Me recuerdan? ¿No?, no hay problema, se que lo harán pronto.

Quiero comenzar por decir los siguientes puntos.

1. Soy la dueña original de esta obra, es decir no es ninguna copia o adaptación, se que esta ya existe en otra cuenta, y soy yo quien manejaba esa cuenta, así que si me encuentras ganas. ✨️

2. Si se desea hacer una adaptación de esta historia por favor enviar un mensaje y avisar.

Creo que es todo por decir, los extrañe demasiado, espero les haya ido muy bien. Los quiero. 💋

CONTINUARÁ.

𝓒𝓲𝓻𝓬𝓾𝓷𝓼𝓽𝓪𝓷𝓬𝓲𝓪𝓼 𝓘𝓶𝓹𝓸𝓼𝓲𝓫𝓵𝓮𝓼 | Bevie | Descendientes Donde viven las historias. Descúbrelo ahora