𝓒𝓲𝓻𝓬𝓾𝓷𝓼𝓽𝓪𝓷𝓬𝓲𝓪𝓼 𝓘𝓶𝓹𝓸𝓼𝓲𝓫𝓵𝓮𝓼 | Bevie | Descendientes

Capitulo 18 | ¿Ruptura?

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El rey de Auradon sale decidido de la habitación, su aura parecía echar fuego del enojo por la discusión con sus padres, en eso mira a la pequeña niña que miraba curiosa una caja de muñeca, una último modelo.

—¡Papi! ¿Es para mi?—Pregunta la niña con timidez ya que desde aquella ocasión donde se enteró que él había dudado sobre la paternidad hacia ella se sentía muy decaída, y creyo que al fin Ben le había traído algo para animarla

—Suelta eso, no es para ti—la regaña Ben de inmediato, la niña por instinto la suelta de inmediato dejándola caer al suelo

—¡¿Que hiciste?! ¡Te dije que la soltaras pero en el sillón, no en el suelo!—Ben la empieza a regañar de una forma que nunca antes en seis años la había regañado, los ojos de la pequeña rubia se llenaron de lágrimas por el regaño, ante los gritos Lumiere, Sra. Potts y los padres de Ben salieron

La pequeña niña miraba el suelo con sus mejillas coloradas y los ojos llenos de lágrimas.

—¡Ben, ya basta!—lo regaña Adam, Ben recoge la muñeca de mala gana mientras que Betty corre a abrazar a su abuelo

—Quédense con ella—Responde molesto antes de que puedan decirle algo más, finalmente sale del castillo dejando a las personas solas

—No llores preciosa, te traere unos panecitos de miel—Responde la señora Potts antes de regresar a la cocina buscando algo con que consolar a la pequeña

Betty solloza y mira a su abuelo, sus ojos verdes llenos de lágrimas lo miraron con dolor.

—Mi papá ya no me quiere... ¿verdad?—murmura la pequeña con tristeza y un nudo en la garganta, la mirada de Adam se suaviza y suspira

Los dos abuelos se agachan a la altura de la pequeña.

—No nena, aun te ama mucho, pero... no es un buen momento para él, ¿si?—dice Bella y luego la abraza, ahora se daban más cuenta de lo que les dijo Ella, Betty no se encontraba bien, tal vez su mente ya estaba trastornada por culpa de Ben y por la partida de Mal, y no querían que ella sufriera.

—Aún nos tienes a nosotros, nena, y siempre nos vas a tener...—Responde Adam para luego cargar a la pequeña para consolarla.

Y tal vez era lo último que le quedaría a la pequeña niña.

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Ben conduce a una velocidad considerable por la autopista de Auradon con un destino en particular, el hogar de su prometida la peli azul para hablar con ella y pasar algo de tiempo con Evolet, en el último mes había convivido más con ella que con su propia hija, y creía que eso estaba bien ya que pronto iba a casarse con Evie.

Poco después finalmente llega al destino deseado, baja del auto con la muñeca en manos, y justo antes de tocar a la puerta está se abre dejando ver a la niña castaña de ojos cafés.

—¡Ben!—Grita la niña con emoción para luego abalanzarse hacia él para abrazarlo, Ben había sido su figura paterna por años

—¡Ev!—dice Ben con emoción y luego la baja—. Te traje un regalo

—¿de verdad? ¿Para mi?—pregunta la pequeña con emoción, Ben sonrie y asiente, finalmente muestra la muñeca, era una hermosa muñeca edición limitada y que incluso aún no llegaba a los mercados

—¡Es hermosa!—Evolet toma la muñeca emocionada y la abraza, luego alza su vista hacia el rey y sonrie—. Gracias papi

Ben sonríe y la abraza más, él siempre había querido una familia numerosa pero ella y Mal no compartían del todo algunas ideas, fue por eso que solo tuvieron a Betty, aunque en los últimos meses tal vez Mal había empezado a cambiar de parecer.

La pequeña toma su mano con emoción y lo lleva al interior de la casa.

—Mami esta trabajando pero ya le digo que ya llegaste—avisa la pequeña niña para luego soltar su mano para ir al estudio de su madre a avisarle

Ben la ve irse y la espera en la sala de estar, minutos después llega Evie dejando sus tijeras.

—Hola...—murmura la chica de cabello azul, Ben se acerca a abrazarla y ella lo corresponde, cierra los ojos y respira su aroma buscando tranquilizarse

—¿Sucede algo?—Pregunta Ben confundido mientras abraza a su novia

—Tenemos que hablar...—Confiesa

—Oh no, no me gusta ese tono...—Responde Ben y suspira—. ¿Sucede algo malo?

—Hay que sentarnos—Responde Evie tomando la mano de Ben para que luego los dos se sienten en el sillón de la sala de estar en casa de Evie

Ben guarda silencio esperando a que Evie le hable sobre lo que pasa.

—No creo que sea buena idea casarnos...—murmura Evie

—¿Que...?—Pregunta Ben confundido—. H-hablas de...

—de cancelar la boda—completa Evie y suspira, Ben baja la mirada y Evie también—. De verdad te amo, pero... las últimas semanas en mi vida han sido un total desastre, he estado en boca de todos pero no como me gustaría, todos hablan de nosotros e inclusive de mi hija por nuestro compromiso, y no quiero dañar más a la gente, a veces creo que es un karma que estamos viviendo

—¿Un karma? Pero, nos amamos y se supone que eso debería ganar sobre todo—Responde Ben—. Yo quiero una vida contigo, no me imagino una vida sin ti, creía que mi amor por Mal era grande pero... cuando te miro a ti se que tu eres el verdadero amor de mi vida...

Los ojos de Evie se cristalizan y mira a Ben.

—Asi que te suplicó que por favor no me dejes... no dejes tirado un sueño de amor por el que hemos luchado...—Responde Ben, Evie mira sus manos juntas y deja caer sus lágrimas

—Me quedo...—Responde Evie para luego abrazarlo, tal vez si era amor verdadero estaba destinado a triunfar.

Los dos se dan un cálido abrazo seguido de un tierno beso en los labios, una relación siempre tiene problemas y eso es lo que los hace más fuertes.

Continuará...