🦷🦷🦷🦷🦷🦷🦷🦷🦷🦷🦷🦷🦷🦷🦷🦷🦷🦷🦷🦷🦷🦷🦷

170 32 7
                                    

Mina y Chaeyoung estaban viviendo su propio cuento de hadas

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Mina y Chaeyoung estaban viviendo su propio cuento de hadas.

Conforme pasaban los días la casa se iba llenando de más color y dulzura como una bolsita de rocklets. Ni hablar de lo bien que se complementaban; hacían casi todo en pareja pues disfrutaban demasiado de la compañía de la otra. Incluso para Mina que supo vivir durante mucho tiempo sola tener a su amada cerca era algo que se estaba volviendo imprescindible en su día a día.

Pero obviamente no podían estar pegadas como chicles las veinticuatro horas por mucho que lo desearan. Chae seguía yendo a su trabajo en el Café con la diferencia de que ahora en vez de ir sola al gimnacio al terminar su turno, tenía a su hermosa y sexy novia esperándola allí. Por su parte, Mina había optado por darle un descanso a su mente de las cuestiones laborales, llevaba un estilo de vida más doméstico y tranquilo en el que solo vivía el presente, al menos por unas semanas.

La temporada de vacaciones se la pasaron en la casita hobbit viendo películas, aprendiendo a hacer recetas de repostería, haciendo yoga en el césped del patio trasero o leyendo algún libro juntas mientras disfrutaban de unos postres fríos. También salían a caminar por las tardes y habían ido a un par de conciertos aprovechando que el verano no se despedía aún. Sin duda estaba siendo bastante fácil acostumbrarse a la vida de pareja.

—Yo lavaré los platos, mi pingüinito de chocolate.

—Entonces yo los secaré.

La mayor le dió a su novia el bocado de flan de frambuesa que quedaba en su plato y fue por un trapo limpio.

Luego de secar el último plato sonrió ante el calor familiar en su espalda.

—Mingüinito, necesito que platiquemos —dijo Chae abrazándola.

—¿Sucede algo?

—Sí —Besó con cariño el hombro cubierto de su amada. Acto seguido la guió hasta una silla junto al mesón y acercó otra para ella.

Mina la miró con curiosidad.

—Mina... —Le agarró suavemente de las manos— Primero quiero decirte que te amo con cada célula de mi entero ser. Segundo, encontré tus libros de Odontología. Sé que los lees cuando me voy a trabajar porque encontré uno en el último cajón de la cómoda que tenemos al lado de la cama, ese mismo que dijiste que estaba trabado y no abría. Y esa serie del hombre viudo que ves a escondidas.

—¿Eh? ¿Cómo...?

—¿Lo descubrí? Pues lo vi en la tablet cuando te la pedí para buscar nuevas recetas. Dejaste el capítulo en pausa en una ventana en incógnito. Confieso que me sentí celosa al principio por el tipo que hace del prota porque pensé que... no sé... te gustaba.

—Solamente es una serie para pasar el rato. La única persona que me gusta  eres tú, Chae.

—Eso me consta perfectamente, mi vida —Besó sus manos—. Yo solo existo para servirte con todo mi inacabable amor. A lo que voy es que sé que ves la serie porque el protagonista es odontólogo.

Caries (Michaeng) |Mini Story| ฅDonde viven las historias. Descúbrelo ahora