Caries (Michaeng) |Mini Story| ฅ

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Jeno aparcó su auto enfrente del edificio donde vivía su amiga.

Era casi el mediodía, hora que habían pactado para que pasara a recorgerla. Estaba ansioso pero no quería parecer desesperado yendo hasta su piso o llamándola cuando habían arreglado todo el día anterior pero ¿y si lo había olvidado?

Tras bajar, volvió a fijarse la hora en su teléfono y suspiró apoyándose en la puerta del vehículo.

Tal parecía que la odontóloga no aparecería pronto, o eso pensó el hombre hasta que la vió salir del edificio. No tardó en corregir su postura irguiendo bien su espalda y alzando la mano con una sonrisa en señal de aviso para que lo notara. Y así mismo se quedó cuando la mujer, con cara de pocos amigos, cruzó la calle sin siquiera mirarlo, apenas saludándolo con un "hola" al pasar. Tampoco tuvo la oportunidad de abrirle caballerosamente la puerta del copiloto ya que Mina se le adelantó y lo hizo por su cuenta para meterse rápidamente.

—¿Cómo estás? —preguntó imitándola al ponerse el cinturón de seguridad.

—Bien.

—Te ves algo cansada.

—Puede ser, no dormí muy bien.

—Apuesto a que madrugaste viendo la nueva temporada de Cobra Kai.

Myoui frunció los labios sabiendo bien la razón pero no queriendo exponerlo.

—Sí, fue por eso —La verdad es que solo se había visto diez minutos del primer episodio antes de caer completamente dormida—. ¿A dónde vamos?

—Descubrí un nuevo restaurante hace unos días. Creo que nos gustará.

Estaba confiado, había planeado todo lo que harían durante el día basándose en los gustos personales de su pretendida, desde el almuerzo pasando luego por el museo, la alfarería hasta terminar en su casa donde le haría una romántica cena mientras conversaban de films clásicos.

Tras el corto viaje Jeno se estacionó enfrente del restaurante que había mencionado antes y esta vez sí alcanzó a abrirle la puerta.

El lugar era informal, lo cual fue del agrado de la mujer ya que no le gustaba comer rodeada de reglas y observaciones.

—¿Qué van a ordenar señores? —Se acercó a preguntarles uno de los meseros cuando la "pareja" ocupó una mesa.

—Yo pediré carne asada con una ensalada como acompañamiento, ¿y tú Mina?

—Pediré lo mismo.

—Enseguida les traigo sus platillos. Con su permiso.

Ambos comensales asintieron en respuesta para luego ponerse a charlar, bueno Jeno era el único orador.

—Te ves hermosa —Elogió mientras la contraria cortaba su carne en el plato.

—Gracias. ¿Por qué habrá tanta gente afuera?