6- celos

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Después de que Sayori se durmiera por el cansancio de llorar, luffy la dejo en una de las camas que le ofreció el viejo demacrado, conocido como Toto.

- La señorita que acabas de llevar a la cabaña, ¿Es tu novia, jovencito?.- preguntó el viejito mientras seguía cavando.

- No es mi novia.- respondió sonrojado mientras se ponía a ayudar al hombre.- te ayudaré a cavar viejo.- anuncio para cambiar el tema.

- jajaja está bien.- se rio el viejo y comenzó a cavar.- los jóvenes de ahora.- sonrió.

Luffy ignoro ese comentario, aunque sabía que debía pedirle a la pelirroja ser su novia oficialmente, pero no se atrevía. Que frustrante era...

Mientras tanto Sayori había despertado y se encontraba mirando la luna que se reflejaba por la ventana mientras pensaba en como sacar las inseguridades que la atormentaban. Necesitaba un aliado para hacer eso, pensó en hablarlo con Zoro, pero descartó la idea al ver que era el más sensato de todos en esa tripulación, Sanji era muy obvio y Usopp... Lo descartaba porque sabía perfectamente que estaba enamorado de una chica de su pueblo, aunque siempre lo ve mirando a Nami...

- Esto no va a funcionar.- susurro apoyando su cara entre sus rodillas.- Robin tiene razón soy muy indecisa.- se rio sin humor.

Ambos pasaron la noche pensando en el otro, esto parecía una agonía absurda, ambos se querian pero eran tercos e idiotas que no eran capaces de decir sus sentimientos claramente, obvias.

La mañana vino y ambos estaban alistándose para continuar con el viaje hacia Rainbase donde se encontraba Crocodrille. La pelirroja se iba a ir montada en su nueva mascota...

- Por cierto Sayori, ¿De dónde sacaste ese Escorpión gigante?.- preguntó Zoro quien se ganó al lado de la chica admirando el expecimen.

- Bueno...- se puso una mano en su barbilla, meditando en cómo responder y sonrió.- me iba a atacar, pero cambio de opinión supongo.- se encogió de hombros.

- Explícame mejor.- se rio Zoro al no entender.

Mientras Sayori le explicaba el como obtuvo a su hermosa mascota, luffy los miraba con el ceño fruncido, no le gustaba nada que estuvieran cerca.

- ¿Sucede algo, Luffy?.- preguntó Vivi con una sonrisa coqueta.

- No sucede nada.- respondió con indiferencia y se daba la vuelta.

Nami al ver el comportamiento de Vivi le pareció algo extraño, pero decidió no decir nada, quería  primero aclarar las cosas con tiempo, aunque ya se hacía una idea...

Zoro no se despegó de Sayori en lo que siguieron del camino, ya que la pelirroja se ofreció a llevarlos en el escorpión para llegar más rápido. Luffy no se sentía para nada cómodo con la nueva cercanía de los dos, ardía en celos.

- ¿Me seguirás negando que no te sucede nada?.- preguntó Vivi acariciando su mano.

Luffy alejó su mano rápidamente.- No sucede nada.- hablo entre dientes.

Todos notaron la escena, y la pelirroja no pudo evitar sonreír a sus adentros aunque no entendía el actuar de viví, pero la hacía feliz que Luffy no aceptará el cariño de nadie más que no fuera ella.

Nami se limito a mirar como la pelirroja no perdía la compostura, se notaba que fue educada muy bien y tenía un autoestima altísimo, no dejaba que nadie bajara su ego y aunque viví tenía la misma posición, no se parecían en nada, Sayori desprendía seguridad en si misma, tenía carácter para enfrentarse a quien sea y sobre todo habia astucia en esa chica, era todo lo contrario a la princesa de Arabasta.

𝑳𝒂 𝑷𝒆𝒍𝒊𝒓𝒓𝒐𝒋𝒂 𝒅𝒆𝒍 𝑹𝒆𝒚 ⽰᭄★ᯤDonde viven las historias. Descúbrelo ahora