𝑳𝒂 𝑷𝒆𝒍𝒊𝒓𝒓𝒐𝒋𝒂 𝒅𝒆𝒍 𝑹𝒆𝒚 ⽰᭄★ᯤ

7- ¿Akatsuki?

Todos los Mugiwaras se encontraban atentos a la historia, incluida Vivi quien se sorprendía cada vez más de la voluntad que tenía esa ex princesa del reino de Goa.

- Verás Deidara e Itachi eran parte del consejo del reino aunque se vean jóvenes ambos son unos prodigios.- informó la pelirroja mirando el cielo pensativamente.

- ¿Entonces son tus sirvientes?.- preguntó Zoro mirando a la chica.

Sayori nego con la cabeza. Tanto Itachi y Deidara la abrazaron por el cuello.- ellos ahora son mis compañeros.- sonrió.- aunque habían ido al ejército revolucionario, porque Pain nos había invitado...

- ¿Quién es Pain?.- preguntó Usopp. Había escuchado de ese nombre pero quería confirmar.

- Pain es el segundo capitán a cargo del ejército revolucionario junto con Dragón.- respondió Itachi.- a nosotros nos quisieron reclutar ya que nuestra princesa es una prófuga de la justicia por culpa de un dragón celestial...

- Claro está que no dejaríamos que nuestra bella princesa ande por los mares ella sola así que nosotros la apoyamos y huimos con ella.- informó Deidara.- Entonces se comunicó con nosotros Akatsuki...

- Akatsuki es el nombre del segundo grupo a cargo de la revolución que es dirigida por Pain.- informo Sayori está vez.

Todos miraron sorprendidos a la chica ya que se rumoreaba que esa organización solo buscaba a gente de alto calibre y que la mayoría eran asesinos. Y que ellos buscarán a su ahora compañera, solo significaba que ella estaba calificada para esa organización...

Luffy miraba a los dos ex sirvientes de la pelirroja, era obvio que ellos buscaban más que solo ser leales, ellos estaban enamorados de su tesoro. Solo era cosa de mirar como la veían, como le sonreían y el como su presencia los ponía nerviosos. Sayori era de él y no dejaría que ningún patán robara lo que le pertenecía.

- Sori-chan.- llamo luffy con una sonrisa tonta.- quería preguntarte algo.- torno a su mirada, sería, mientras la llevaba a otra parte.

- ¿Qué sería ahora?.- cuestionó mientras lo seguía.

Los demás miraron la situación y tanto Deidara como Itachi supieron que le temian a su presencia, no les gustaba para nada ese chico para su princesa pero sabían que ella lo amaba desde que eran niños, ella misma lo dejó muy claro el día que se confesaron. Solo podían conformarse como amigos, aunque les doliera.

- Quiero saber.- tomo aire luffy mientras tomaba las manos de la chica y la miraba a los ojos.- ¿Quieres ser mi novia?.- pregunto completamente rojo. La presencia de esos dos le abrió los ojos, muchos iban a querer llevarse a su tesoro y él no lo permitiría.

Sayori lo miro sorprendida y confundida, para luego sonrojarse hasta más no poder, había soñado con esas palabras hace mucho tiempo y estar escuchandolas la hacía muy feliz.- Si quiero.- sonrió y abrazo a luffy por el cuello.- no sabes cuánto espere, idiota...

- Prometo no hacerte esperar nunca más.- tomó el rostro de la chica y la beso suavemente.

La pelirroja simplemente correspondió, no le importaba nada, ya había esperado tanto tiempo por este momento que su mente se nublo, aunque se sentía completamente agradecida por la presencia de Deidara e Itachi. Porque gracias a ellos Luffy se decidió a dar el primer paso.

No lo tenía planeado pero estaría en deuda con esos dos toda su vida. A ambos los quería mucho y nos los dejaría jamás a su suerte.

Cuando terminaron de besarse, Sayori no pudo evitar sonreír como una tonta.- te ves linda cuando sonríes, Sori-chan.- habló luffy apoyándose en su cuello y aspiraba el aroma de su novia, ese olor a flores y caramelos siempre lo volvía loco.