13- La infiltración a Impel Down (+18)

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Cómo era de esperarse nada bueno salió, de ir por Luffy a esa isla, odiaba a cada dios que hizo que esa mujer se cruzará en su camino, y tuvo el descaro de hacerla a un lado, y ese patán ¿Quién diablos se creía para corretearla? ¿Es que acaso estaba loco o que? Esto se lo iba a cobrar caro... Lo haría pedir perdón de rodillas...

- Esto es el cielo.- escucho la voz de Luffy desde el camarote que le había dado la marina a Hancock.

- Lo mataré.- susurro, mientras vigilaba que nadie la reconociera.

Claro ella tenía que pasar hambre y frío mientras esos dos comían hasta reventar, pero esto le saldría caro a ese inconsciente, buscaría venganza. Pero primero era su misión de rescatar a Ace, después se encargaría de ese egoísta.

- Señorita, recuerde que tiene que limpiar la cubierta.- le hablo un soldado.

- Si, señor enseguida.- respondió dirigiéndose al lugar. Y comenzó a limpiar.

Menos mal que el vice almirante le había creído su historia y nadie la reconoció, pero tenía que agradecer su genética, era una mujer atractiva que sus encantos logró hacer que ese hombre sucumbiera.

Comenzó a limpiar el lugar sin miramientos, aunque si lo pensaba, se puso a reír, porque si estuvieran Deidara o Itachi, ellos limpiarian por ella de eso estaba segura, a ella no le molestaba al contrario, no era una niña de cristal como para no ayudar a limpiar un plato o hacer las cosas de ves en cuando, además para infiltrarse era necesario saber hacer ciertas cosas,

Cuando termino de limpiar la cubierta, se iba a encaminar a los baños para limpiarlos, pero un abrazo por la espalda la detuvo, miro a sus espaldas encontrándose con Luffy quien tenía una mirada diferente, no sabía cómo explicarlo.

- ¿Acaso estás loco?.- le pregunto soltándose y metiéndolo a uno de los cuartos vacíos del barco.- ¿Quieres echar el plan a la basura?.- arrugó el ceño.

- Te he extrañado.- soltó como respuesta, y la volvió a abrazar, está ves dejando pequeños besos por su cuello.

- Eso no me responde nada.- mordió su labio sonrojada.- a-ademas... No es momento... Para esto.- colocó sus manos en el pecho de luffy para alejarlo un poco.

Este por su parte apretó más el abrazo y la apego contra la puerta, no quería soltarla.- calla.- la beso.

La pelirroja estaba sorprendida, aunque al principio le costó corresponder, ya después siguió el ritmo del beso. Aunque seguía reprendiendose por su actuar, no era correcto que estuviera haciendo esto en un momento como este. Iba a reclamar, pero las manos y labios del chico no se detenían, sentía como masajeaban sus senos por encima del brazier.

- L-Luffy.- habló en el beso, pero solo logró que le metieran la lengua hasta casi llegar a su garganta, era como si perdiera las fuerzas. Y su razonamiento se nublara por el placer otorgado.

Luffy simplemente sonrió en el beso, y bajo sus manos por la espalda de la pelirroja hasta llegar a su trasero, no quería dejar de besarla hasta quedar completamente satisfecho, había estado pensando en ella por mucho tiempo. No solo la quería, sino que la amaba y necesitaba demostrárselo no solo con palabras sino con hechos.

A medida que los besos eran más fogosos la temperatura fue subiendo, ya la ropa comenzaba a estorbar, entonces la pelirroja ya se había perdido por el placer, sin esperar mucho se desabrochó la camisa de la marina que había sacado del barco, luffy se despegó de sus labios solo para concentrarse en su cuello.

Sayori sentía como la lengua de Luffy pasaba desde su cuello hasta llegar al óvulo de su oreja, haciendo que soltará un pequeño gemido, esto era tan nuevo que no sabía si eso era normal, sintió como las manos de luffy apretaban su trasero con fuerza y mordía su cuello.- agh~ luffy~...-jadeo sonrojada ante los estímulos.

𝑳𝒂 𝑷𝒆𝒍𝒊𝒓𝒓𝒐𝒋𝒂 𝒅𝒆𝒍 𝑹𝒆𝒚 ⽰᭄★ᯤDonde viven las historias. Descúbrelo ahora