¿Puede un amor de un año morir en una hora?
¿Cómo encuentras diez mil millones de pedazos de un corazón roto?
Y sobre todo ¿Cómo puedes tener la voluntad para querer pegarlos?
Son preguntas que rondan en mi cabeza desde aquella noche lluviosa en la que te conocí.
Una noche que aunque era fría, la sentí cálida y calurosa cuando me topé con tu mirada, esos ojitos tan tiernos que me hicieron ver estrellas y no precisamente en el cielo.
Esa sonrisa tímida que me enamoró.
Tal vez cuando uno se enamora, jamás llora, pero eso solo es una falacia.
Cuando dos personas que están rotas se enamoran, están destinadas a destruirse y no porque sea una intención, cada uno lleva su propio desastre dentro de sí mismo.
¿Cómo puedes amar a alguien si ni siquiera te tomas un tiempo para escombrar dentro de ti mismo?
Puede que un vidrio roto dentro de ambos, lastime a alguno de los dos.
¿Por qué cuando nos amamos, el dolor nos vigila?
Esperando encontrar en la desolación de mi mente el vidrio roto más pequeño tal vez, para convertir esos diez mil millones de pedazos y convertirlo en diez mil un millones.
Al final no existen seres iguales tal vez, no existan las almas gemelas, al final solo debo ser yo.
Me pregunto si estarás conmigo el próximo verano, o cuando el invierno llegue a helar mis manos.
Me pregunto si me observarás aunque sea de lejos, porque aunque lo nuestro sea efímero, prometo mínimo estar bien. Y tal vez lo diga porque te extrañe o tal vez no, lo digo porque al final de cuentas una parte de mi está en tí y una parte tuya dentro de mi, y a pesar de que puede que sea la parte de mi desastre, es un desastre que en su momento me pareció hermoso.
Prometo conservarlo, tal vez no exhibirlo ni llevarlo conmigo, pero estará guardado en algún lugar, tal vez en el cofre de mi corazón, en el cofre que solo tú puedes abrir.
Tal vez con el corazón roto hemos creído que somos nuestras mitades cuando al final ni almas gemelas somos.
Tal vez dos personas rotas, son solamente una hermosa ilusión.
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Latidos Del Tiempo
PoetryLas estaciones cambian con el pasar del tiempo, y yo sigo paralizado en un vacío tanto mental como emocional, en un prólogo de mi vida que no sé cómo iniciar, estoy paralizado en medio de una montaña sin saber que hacer que hacer, solo escuchando el...
