Pronto llegará el verano, la estación de los amores perdidos, de los amores que empezaron y jamás terminaron, dónde dos almas gemelas pierden al amor de su vida por distraerse entre ellas.
Dicen que amar de lejos es amor de pensamiento, o simplemente es querer con ignorancia, realmente no estoy del lado de ninguna de esas dos riendas, pero tampoco quiero averiguarlo por mi mismo.
No quiero un amor de verano que duela hasta el infierno y que arda como el sol en su punto de dicha estación.
No quiero que el viento mate mi soledad, ni tampoco que tus lágrimas me mojen.
No quiero un amor de verano que me cobije bajo un rojo atardecer frente al mar, y que se vaya cuando vengan los huracanes y la marea suba.
Llorando en un mar de lágrimas que es más inmenso que el mismo mar, no quiero un amor de verano que me haga soñar y que al despertar no esté.
No me lleves a dónde el mar toca el sol o la luna, ni a dónde las olas chocan con las rocas, solo déjame aquí, escribiendo un poema más, debajo de un viejo faro que lleva años abandonado y solo, y que al igual que yo, tiene algunas telarañas en su interior, si un amor de verano puede ser un amor de pensamiento, déjame aquí, tal vez en mi mente, estás mejor.
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Latidos Del Tiempo
PoetryLas estaciones cambian con el pasar del tiempo, y yo sigo paralizado en un vacío tanto mental como emocional, en un prólogo de mi vida que no sé cómo iniciar, estoy paralizado en medio de una montaña sin saber que hacer que hacer, solo escuchando el...
