La nostalgia me envuelve en cada centuria que pasa frente a mí, soy la roca que se va perdiendo mientras la marea sube sobre mi, me ahogo en ella y justo cuando creo por fin respirar, una ola azota mi espalda para hundirme de nuevo.Si tan solo pudiera decir como me siento a mi corta edad, diría que me siento insuficiente conmigo mismo.
Ahora en día, observo a la humanidad conseguir lo que anhelan a tan corta edad, mientras yo sigo paralizado aquí.
Curiosamente no siento envidia ni celos, más bien, nostalgia e insuficiencia de no ser parte de ellos.
El corazón exclama que aún soy joven mientras mi mente le recuerda que el tiempo es más efímero y fugaz que la misma juventud.
¿Que me falta?
Me he acostumbrado a lo poco que me dura la felicidad, porque se me ha hecho rutinario que cuando estoy en mi momento más feliz; al final del día sucede algo que arruina eso.
Que felicidad tan corta y que dolor tan largo.
Mi madre dice estar orgullosa, más no sabe las veces que me ha podido ver caer; reiría, de eso estoy seguro.
Soy un plebeyo que juega a ser rey, un niño que juega a ser artista o tal vez un chico simple, un intento de escritor que desahoga sus penas jugando a ser poeta.
ESTÁS LEYENDO
Latidos Del Tiempo
PoetryLas estaciones cambian con el pasar del tiempo, y yo sigo paralizado en un vacío tanto mental como emocional, en un prólogo de mi vida que no sé cómo iniciar, estoy paralizado en medio de una montaña sin saber que hacer que hacer, solo escuchando el...