Siempre me dijiste que era bello, hermoso y que era arte, y tal vez soy consciente de que lo soy, pero me miro al espejo y me doy cuenta que carezco de la belleza de ella, esa belleza que parece irreal. No tengo sus ojos, ni mucho menos sus labios, ¿Cuál fue el veneno que ella te dió?, tal vez fue el rojo de sus labios, si curveada figura y ni hablar de su hermoso cabello hasta la cintura.
Todos los días tengo una conversación conmigo mismo sobre que debo arreglar primero, mi nariz o mis labios, o recuerdo mi reflejo de la mañana con el cabello desarreglado, y solo pienso que todo está mal en mi, porque al final mis manos están manchadas de tinta y mi papel de lágrimas, nadie quiere un corazón suturado como muñeco de trapo, con heridas que se han vuelto a abrir por no dejarlas curar bien. Cada noche le pregunto a mi almohada si aunque sea ella se quedaría conmigo, me da miedo que un día no esté más en mi cama y se haya marchado con los pocos sueños que me quedan; y digo los pocos porque una parte te los llevaste tú.
Antes de ir a dormir solo pienso que realmente tenías razón, soy yo el problema.
Le converso a mi mente que no sea tan cruel, porque ya lo fuiste tú, sin embargo, ella es igual de cruel.
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Latidos Del Tiempo
PoetryLas estaciones cambian con el pasar del tiempo, y yo sigo paralizado en un vacío tanto mental como emocional, en un prólogo de mi vida que no sé cómo iniciar, estoy paralizado en medio de una montaña sin saber que hacer que hacer, solo escuchando el...
