[💞]Epílogo.

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basta mis papás

Abrieron la puerta de su casa

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Abrieron la puerta de su casa. Venus entró cargando a Fobos, y Marte cargaba a deimos. Cerraron la puerta y llenaron a los Gemelos dormido a su habitación compartido, no sin antes dándoles un beso en la frente a cada uno.

Ambos cansados de hacer el esfuerzo de llevar a los dos niños de ahora 7 años, cayeron en el sofá uno al lado del otro. Suspiraron fuertemente, y prendieron la tele para una buena noche de películas en pareja, y quien sabe si quizás algo más.

Venus agarró a marte de la cintura suavemente y lo acercó a él,acurrucados contra su pecho. El de ojos verdes solo abrazo al contrario de vuelta.

En un momento para otro, todo sonido paró. Todo se puso oscuro, y lo único que se podía escuchar era la respiración del otro.

Ambos rápida e instintivamente se abrazaron aún más con fuerza, y cuando la tensión del momento pasó, respiraron aliviados. Solo se había cortado la luz, no era tanto.

Los dos se pusieron de pie, todavía juntos, y caminaron hasta la cocina.
En un impulso y momento de incomodidad, aún así sin querer separarse del norteamericano, lo agarro por abajo y lo levanto como si fuera un bebé. Marte se sonrojó, y solo se abrazo más a Venus mientras su vista se acostumbraba a la inmensa oscuridad de la casa.

-Venus..soy muy pesado, no hace falta que hagas es-

-Callate,imbecil. Lo hago por que te quiero.. -Dice Venus, molesto porqué unos estúpidos electricistas arruinaron su noche con Marte. Él otro ya estaba acostumbrado al tipo de pensamientos que solía tener Venus cuando alguien interrumpiá su momento. El solo lo beso suavemente en los labios.

-Cálmate.. Shh..Bajame,creo que se donde hay velas.

Ante las palabras de Marte, Venus asintio y lo bajó de sus brazos.

Marte empezó a buscar de cajón en cajón,buscando por las velas,cada a vez haciéndose más y más pequeño.
Abrió el cuarto y sacó un par de velas, y miró a Venus quien ya estaba con un encendedor en la mano.

Agarraron un vaso y la pusieron dentro. Marte la mantenía quieta mientras el otro la encendia, repitiendo este procedimiento numerosas veces hasta llenar la cocina, el baño y el comedor con estas, creando una atmósfera romántica.

En un momento de distracción, Marte agarró a Venus por la cintura mientras esté miraba el oscuro pueblo donde vivían. Marte lo beso tiernamente en el cuello, haciendo que un rojo carmesí aparezca en las mejillas suaves de venus,ahora calientes gracias a la sangre que estaba en ella. El más bajo se reía suavemente, sorprendido por el hecho que todavía podía hacer sonrojar a su pareja incluso desde que hayan pasado años desde que se declaró. Se amaban como el primer día.

¡El no te merece! || SolarballsDonde viven las historias. Descúbrelo ahora