Alpha War [2ho] Adaptación

Capítulo 77

2 - Ahora si ya nos queda casi nada :(

"Oh ahora sé que tú también eres yo. No quiero ocultarlo, quiero tomar tu mano porque incluso mi oscuridad brillará intensamente. Bebé, soy una sombra de tí. "
-Shadow (SEVENTEEN)

El juicio de los Lunas Rojas tardó más de una semana en llevarse a cabo después de que la batalla terminase y por supuesto solo se llevó a cabo una vez que los guardianes altiorem aseguraron bien el territorio que rodeaba los núcleos de población que comprendía la unión. Dicho juicio se saldó con al menos quince presos, cinco personas indultadas y varias familias que tendrían que estar bajo vigilancia y realizando servicios comunitarios por al menos dos años antes de poder obtener algún tipo de perdón. Ningún interrogatorio demostró que el bando rebelde fuese responsable del ataque a las tribus, sin embargo el que los cazadores fuesen capaces de atravesar la montaña sin ser captados para enviar una amenaza en forma de flecha, implicaba que la posibilidad de que estos fueran responsables del ataque a las tribus no era del todo descabellada. Aunque la pregunta quizás fuese cómo habían logrado encontrarlas y porqué habrían atacado de esa forma.

Durante los tres días que siguieron a la resolución del juicio, guardianes y voluntarios limpiaron con sus propias manos cada resquicio de la batalla que manchaba el terreno y continuaba llenando de hedor a muerte los campos de lavanda. Como lo habían estado haciendo durante días, sin descanso.

Fue uno de los sucesos que Choi Jongho mantendría en su memoria por años, pues el trabajo en equipo de los norteños y los sureños unida a la capacidad de los Yook para usar la naturaleza a su favor, les devolvió la esperanza en que los terrenos destrozados pronto pudiesen ser fértiles nuevamente.

Yunho hizo surgir de sus manos ríos de agua junto al resto de voluntarios, como lo habían hecho durante el incendio de Casiopea. Y aunque Jongho creyó que su propia capacidad ligada al fuego no serviría para mucho, fue en realidad bastante útil a la hora de prender fuego a cada una de las pilas de madera levantadas para llevar a cabo las ceremonias funerarias multitudinarias que irrevocablemente tuvieron que llevarse a cabo sin los sabios ancianos del templo que solían encargarse de esos actos para los norteños. Los aprendices y adeptos de estos que habían sobrevivido, se vieron obligados a renovar sus puestos por la falta de lobos con los conocimientos necesarios para llevar a cabo una ceremonia tradicional en la que poder despedir de forma adecuada a los caídos.

Aunque ese era un problema que afectaba principalmente a las tradiciones norteñas, los sureños no dudaron en ayudar en aquello que fuese posible. De todos modos, las ceremonias funerarias no se dividirían de ningún modo. La unión sería a partir de ese instante más plena que nunca. El acto resultaría simbólico en multitud de sentidos.

- Ha sido complicado- Jongho envolvió la mano de Yunho con la suya mientras observaba el modo en el que un chico vestido con una túnica rojiza se acercaba al lago para dejar caer sobre este tantas flores de manzano como fallecidos había en las pilas- Pero volvería a ayudar cada una de las veces que fuese necesario.

Las flores blancas y rosadas habían sido despojadas de sus pétalos, de forma que el agua calmada del lago estaba ahora cubierta de sus colores y esencias, el aroma se mezclaba con el humo y el crujir de la madera. Con las llamas de las antorchas y el refulgir de las hogueras.

- Aquello que nos dió durante nuestra vida la Diosa Luna, debe ser devuelto a esta en la muerte.- el anciano sureño estiró su mano hacia el joven sacerdote norteño. Dos generaciones diferentes y dos mundos completamente distintos obligados a encontrarse esa noche- De este modo, que el agua fluya y riegue nuestras tierras, que la fertilidad regrese a nuestros campos y las manzanas más dulces y ácidas regresen con la misma prosperidad que la promesa de paz que hoy haremos.