Compañia en el infierno

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España caminaba por el largo pasillo junto a Canadá. Un silencio les rodeaba junto con la inmensa oscuridad del pasillo. España intentaba mantenerse tranquila por suerte la presencia del pelirrojo ayudaba en ese sentido.

El canadiense tenía un aura tranquila a su alrededor haciendola sentir muy segura. Mientras el estaba cerca con su hacha sentía que no habría un criminal que osara acercarsele.

España soltó un jadeo, su vestido se había manchado se sangre y ahora pesaba más. En canadiense pareció escuchar su cansancio y se detuvo.

-¿Quieres descansar?- preguntó girandose para verla.

-No... no estoy bien- dijo con una sonrisa. No podía mostrar debilidad ante alguien que podía ser su enemigo -Gracias, por lo de antes...

Canadá sonrió dulcemente a la joven y agarró más fuerte su hacha para evitar que se cayera.

-No hay de que. Ahora eres parte de mi familia, tengo que cuidarte.- dijo de forma amable.

España le sonrió calidamente ante la respuesta del canadiense. De entre su familia parecía el más amable... o al menos el que mejor sabía fingirlo.

-¿Qué haces aquí? Deberías estar con el resto de las mujeres, esto es cosas se hombres, es peligroso- dijo en tono preocupado riñiendole en el proceso.

España dio un suave suspiro.

-Busco a tu hermano- dijo sin titubear- Quiero hablar con él.

-¿Y no podía esperar? Vas a tener toda una vida a su lado. Tienes tiempo para decirle cuan imbécil es.- dijo con una sonrisa.

España río un poco por la ocurrencia de Canadá.

-No, no podía esperar. Ese hombre necesita urgentemente cuanto lo ha cagado esta noche.- dijo en voz baja con un voz tranquila- Ya sabes... cosas de parejas.

-Me gustaría entender eso...- susurro el pelirrojo sin apartar la mirada de ella.

España levantó un poco la mirada mirando fijamente al canadiense.

-¿A qué te refieres?

Canadá le sonrió de manera dulce y negó suavemente con la cabeza.

-Nada importante... solo digo, que no he tenido nada de eso. No he tenido una pareja como tal. -dijo sin perder la sonrisa- Soy como una hoja, donde sople el viento es donde voy.

España escuchó atentamente mientras volvía a retomar el camino por el largo pasillo a lado de Canadá.

-Así que nunca has tenido una pareja...

-He tenido amigas especiales, como todos. Una buena noche, semana, mes... y rara vez un año.- dijo con una sonrisa caminando al lado de la joven- Así que dudo comprender a lo que te refieres. Yo no dure tanto como para meterme a un sitio donde mi vida peligra solo para reñir a mi pareja. - Canadá soltó una carcajada- Probablemente la dejaría en ese instante, cuando sentía a mi "pareja" como una carga la dejaba. No era divertido tener que soportar sus problemas.

-No sabía que tuvieses esas "amigas" con lo noticieras que son mis hermanas...

-¿Noticieras?- preguntó casi divertido y extrañado.

-Ya sabes, enterarse de un chisme y expandir la noticia- dijo con una sonrisa- Crearón un grupo de discord y todo para poder quedar y hablar. Fue bastante increíble ver lo serio que se lo toman cuando incluso lo apuntaban en una libreta y si es posible hacen hasta presentaciones power point con fotos incluidas- dijo divertida ante esto.

Canadá río divertido ante eso.

- Debe ser mentira. No te creo.

-Pues es así.- dijo con una sonrisa- Mis favoritos son los de infidelidades.

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