❝Heart cold as ice blue❞『•MinSung•』

Final.

―¿Estás bien? ¿Te duele algo?

La preocupación en la voz de MinHo hace que JiSung ruede los ojos, pero mantiene una pequeña sonrisa ante la exagerada preocupación del alfa. Acaban de salir del hospital, y él había insistido en abrocharle el cinturón de seguridad cuando se subieron al coche.

―Soy un omega, MinHo, no un bebé recién nacido ― dice con falsa molestia.

―Prácticamente lo mismo ― la sonrisa en el rostro del castaño hace que JiSung, inevitablemente, sonría también.

―En serio, alfa, puedo hacerlo yo.

El rostro del mencionado parece iluminarse al escuchar la palabra “alfa” salir de sus labios, pero trata de ocultarlo mordiéndose suavemente el labio.

―Lo sé, pero estoy cuidándote, bonito.

Y JiSung no se queja de eso, simplemente sonríe.

―Creo que estás exagerando, pero está bien.

MinHo sonríe ampliamente y las mariposas revolotean en el estómago de JiSung. Está tan cerca de su rostro, sonriendo de una manera que lo hace sentir débil. Al notar cómo su respiración se acelera y sus mejillas se ruborizan, el castaño no puede evitar darle un último beso en la punta de la nariz antes de apartarse y cerrar la puerta del copiloto de su jeep.

JiSung intenta ocultar su sonrisa mientras que MinHo se sube al Jeep para seguidamente ponerlo en marcha, la calefacción envolviéndolos rápidamente. Mientras salen del aparcamiento del hospital, le echa una última mirada hacia el peliazul, para asegurarse de que todo estuviera bien.

―Min, estoy bien ― le asegura con cariño.

―Solo estaba asegurándome.

No puede evitar soltar una risita ante la situación. MinHo estaba actuando de manera un tanto exagerada, pero le parecía lindo que se preocupara por él de aquella manera. Le gustaba saber que su novio siempre estaría ahí para él.

―¿De qué te ríes, ratón?

JiSung lo mira, y se ve tan bonito concentrado en la carretera, que su corazón parece detenerse por varios segundos.

—Eres adorable, solo es eso.

MinHo frunce ligeramente el ceño, manteniendo la mirada en la carretera.

―No lo soy, JeongHan nos ha dicho que no debes hacer mucho esfuerzo.

JiSung sonríe.

―Amor, hay una diferencia entre no hacer mucho esfuerzo y tratarme como un bebé.

―Solo no quiero que nada vuelva a ocurrirte, JiSung ― muerde la comisura de su propio labio―. No quiero perderte.

Lo entendía, no podía imaginarse lo difícil que aquellos días habían sido para él. Hace una pequeña mueca antes de colocar su mano sobre la de MinHo, el alfa sonríe y entrelaza sus dedos.

―Y no me perderás, lobito ― le asegura.

El castaño sonríe ampliamente, llevando su mano a sus labios y depositando un beso tierno.

―Por supuesto que no, lucharé contra la muerte misma si intenta separarte de mí.

JiSung siente las mariposas, los fuegos artificiales y todas aquellas agradables sensaciones recorrer todo su cuerpo. Estar enamorado de aquella manera era tan liberador, tan bonito y sincero.

―Te quiero ― murmura con una pequeña sonrisa, sintiendo la alegría en su corazón.

A pesar de todas las emociones que había sentido aquel día, JiSung estaba feliz. Las personas que más quería no estaban molestas por lo que ahora sabían, no le habían mirado como si fuera un desconocido, ni habían hecho un mal comentario al respecto. Todos llegaron pronto en la mañana, cuando MinHo los llamó con la noticia de que él había despertado. Se habían abrazado entre lágrimas y Felix y Tiffany casi gritan al ver que ahora era un omega.