Some New Memories

II - 𝓐 𝓷𝓮𝔀 𝓹𝓻𝓮𝓼𝓮𝓷𝓽𝓪𝓽𝓲𝓸𝓷

No se esperaba eso... en definitiva no esperaba que los antiguos soberanos del infierno la trataran así.

Por Dios, había sido criada por una familia cristiana, la que le obligaba a leer la biblia día y noche, tenía en claro que Lucifer, en ángel desterrado, era un ser malévolo, despiadado y terrorífico junto a su esposa Lilith. Pero ellos... ellos eran.

Okey debía admitir que Lilith sí lucía intimidante, es decir, si creía que Charlie era muy alta, ver ahora a su madre era demasiado para ella, pero el antiguo soberano... no lo imaginaba casi de su mismo tamaño.

Aquel temor se dispersó por completo cuando la ex Reina la vio con lágrimas en los ojos y fue a abrazarla para decirle cuánto la había extrañado, y delatar a Charlie diciendo que parecía un cachorro deprimido luego de su partida.

El mismo Lucifer se unió a su esposa abrazándola casi con la misma intensidad, podía jurar que escuchó sus costillas crujir.

—Te tomaste tu tiempo, ehh Vaggie, tu cuerpo ya había desaparecido hace 2 años, pero no había señales de reencarnación.

Aquello confundió al ángel, ¿Cómo diablos que su cuerpo había desaparecido hace 2 años? Ella antes de morir tenía 25 años...

Tal parece que el ex Rey había notado la confusión en su rostro.

—Oh querida, no te hagas lío con los años, son demasiado diferentes en la tierra que aquí en el infierno, en especial en el caso de reencarnaciones... si te lo explicara ahora créeme que te harías un laberinto.

Asintió entendiendo a lo que se refería, si... no quería tener más estrés en cabeza....

—Bien, ¿dónde está mi querida nieta? —Habló Lilith buscando con la mirada toda la sala.

—Oh Kia, aún está dormida, ayer se acostó un poco tarde, estaba muy emocionada con la llegada de Vaggie que se excedió en su horario de dormir.

La nombrada asintió afirmando que aquello era verdad.

—Debí imaginarlo, Kia siempre ha querido conocer a Vaggie, aunque hayamos pensado que no habría probabilidad... pero mira qué sorpresas trae el destino de traerte de nuevo con nosotros, querida.

La de un solo ojo se sentía incómoda, el hecho de que todos la conozcan, pero ella no conocer a nadie le dejaba intranquila, era demasiado extraño.

La rubia notó aquello, así que decidió cambiar el tema y empujar a sus padres al comedor.

—Bien, mejor nos apresuramos, el desayuno ya está servido.

Una vez empujo a los antiguos reyes, miró al ángel y extendió la mano para llevarla, pero esta negó la invitación de entrar tomadas de la mano, solo siguió por detrás a la reina para al final sentarse con el resto y tomar por fin el desayuno.

El momento estuvo tranquilo, había ratos en que los antiguos reyes hacían chistes que avergonzaban a la actual reina, Debía admitir que fue un momento agradable, se empezó a sentir familiarizada, pero aún había algo en ella que le decía que estaba mal....

—¡Mami!!!

La voz de la pequeña la hizo salir de sus pensamientos, volteó viendo a la joven princesa correr hacia ella como lo había hecho el mismo día de su llegada.

—Creí que te quedarías a dormir conmigo —dijo al abrazarla para luego poner un puchero de enfado —¿Fuiste a dormir con mamá?

Aquel comentario la hizo sonrojar, no se imaginaba durmiendo con Charlie, y hablando de la rubia, pudo escuchar como se ahogaba con el jugo