Some New Memories

II - 𝓝𝓮𝔀 𝓳𝓸𝓫

— Me aceptaron —Vaggie había regresado feliz de su entrevista de trabajo

—¿Qué?

La verdad no se lo podía creer, ¿Cómo era posible que Carmine haya aceptado contratarla? Sabía el odio que esta tenía por los ángeles, pues los creía altaneros, entonces...¿Cómo había aceptado a Vaggie?

—Fue algo complicado, pero lo conseguí, tengo el trabajo. —La peli-plata estaba muy contenta por su logro.

—Felicidades, mami

Kia fue a abrazarla, al parecer la única que no estaba feliz con la noticia era ella.

—Es... estupendo —dijo forzando su sonrisa — ¿Cuándo empiezas?

—Mañana mismo, la señora Carmine es algo seria, pero se le ve muy profesional en su trabajo, y como debo aprender algunas cosas sobre las armas, sus hijas me enseñarán.

Eso le gustaba menos, conocía a las hijas de Carmilla, eran chicas encantadoras, de hecho... demasiado, muy coquetas a decir verdad.

—Eso es genial —volvió a decir con forzado entusiasmo, cosa que no pasó desapercibida por el ángel, pero decidió ignorarlo.

—Hay que hacer una fiesta —sugirió la menor haciendo reír a Vaggie

—No creo que sea necesario cielito, pero gracias por querer hacer el detalle

Su ángel había cargado a la más pequeña dándole besos por su rostro, olvidó todas sus angustias de antes y sonrió enternecida por la escena. Sin duda, esa era Vaggie, su Vaggie.

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Bien estaba inquieta, habían decidido con Kia ir a visitar a Vaggie al trabajo, prefirieron ir caminando, ya que quedaba algo cerca, pero se arrepintió al escuchar los comentarios de los residentes del infierno.

"Escuche que hay un ángel muy hermoso trabajando con las Carmine"

"¿Qué hace un ángel aquí? La última que recuerdo era la difunta esposa de la reina Charlotte"

"Es demasiado hermosa, sin duda iré más seguido a la tienda Carmine"

"Escuche que esa ángel está saliendo con una de las hijas de Carmilla, de seguro es por eso que está trabajando en el lugar"

Aquel último comentario hizo temblar su ojo, como se atrevían a hablar de su ángel, y encima involucrarla en chismes de emparejamiento con alguien que no era ella.

Salió de sus pensamientos al sentir la pequeña manita apretar la suya. Cierto, Kia probablemente también había escuchado todo.

—Mami está teniendo mucha fama, ¿No es así? Parece que le está llendo bien en su trabajo —habló sonriente.

Asintió dándole la razón a su pequeña, intentó calmarse, Kia no debía verla enfadada.

Cuando estuvieron frente de la tienda, pudieron notar al ángel terminando de atender a un cliente. Las saludó cuando notó que estaba ahí, salió del mostrador fuera de la tienda.